Montículos de tierra esparcidos por las calles. Escombros y llantas incineradas. Gritos de manifestantes huyendo de la Fuerza Pública. Sonidos de disparos de bombas lacrimógenas...

No es un campo de batalla, es la parroquia rural de Cutuglagua, límite del sur de Quito con el cantón Mejía. Este lugar se ha convertido en una ‘trinchera’ de resistencia de los manifestantes durante los primeros siete días de paro nacional, convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

La intersección de las avenidas Maldonado y Atacazo, debajo de un puente peatonal, ha sido el punto estratégico. Ha habido broncas, desmanes y hasta actos vandálicos. Sin embargo, Jorge Guanoquiza, representante de la organización indígena Jataricho, dijo que sus protestas han sido pacíficas.

El dirigente afirmó que la mañana de hoy llegarán más de 10 mil simpatizantes de la Conaie para apoyar las protestas y se concentrarán en Cutuglagua. Vendrán desde Saraguro, Loja, Cuenca, Riobamba, Guaranda, Ambato, Latacunga y desde la Amazonía.

Un representante de la confederación explicó que escogieron ese punto de Cutuglagua como ‘un fuerte de guerra’ por algunas razones. La principal fue porque, según él, no quieren ser tildados de vándalos por las autoridades quiteñas. “Nos quieren acusar de dañar el patrimonio de la ciudad. Los indígenas hemos permanecido aquí desde el día que se inició el paro”.

Guanoquiza añadió que la avenida Maldonado es una de las arterias principales que conecta la capital con las localidades rurales aledañas al sur, como Tambillo y Uyumbicho. También porque esta vía conduce al Centro Histórico, lugar objetivo que tiene la marcha de hoy.

Jhoana Godoy, moradora y dirigente del sector, comentó que Cutuglagua se ha convertido en la residencia de varios indígenas que se han desplazado de sus comunidades para buscar un mejor futuro por la crisis económica que atraviesa el país.

“Varios habitantes prestan sus domicilios para que duerman de 20 a 30 manifestantes”.

La vecina añadió que los barrios en los que más se han radicado son: San José, Santo Domingo de Saguanchi, Lourdes, La Joya, El Tambo, Santa Catalina, Santa María y el barrio Roldós. Según el Municipio de Mejía, la parroquia de Cutuglagua tiene una extensión de 32,26 kilómetros cuadrados y viven más de 21.000 habitantes.

En este lugar se concentrarán a las 10:00 de hoy los manifestantes. Así lo anunció Andrés Ayala, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC). El dirigente dijo a sus coidearios que “vayan con valores y principios, porque no podemos caer en la trampa de mucha gente (indígena) que nos está haciendo quedar mal”.

El dirigente enfatizó que si el presidente de la República, Guillermo Lasso, no da respuesta a las 10 peticiones que hizo la Conaie, pedirán su salida del Palacio de Carondelet.

La mañana y tarde de ayer, los manifestantes cercaron la avenida Maldonado con camiones y escombros para que no cruzara nadie hasta la llegada de otras provincias de sus compañeros. Los primeros arribaron al mediodía de ayer, desde Saraguro.

BRONCAS

La ‘trinchera’ de Cutuglagua no solo ha sido el refugio momentáneo de los manifestantes, también se ha convertido en un ‘campo de batalla’, en donde ha habido enfrentamientos contra la Fuerza Pública.

Luego de la última bronca que se registró la tarde del sábado en este lugar, según Godoy, resultaron heridas cinco personas. Entre ellas, dos adolescentes, quienes habrían sido perseguidos por personal de la Unidad de Mantenimiento y Orden (UMO) hasta una quebrada en donde, al parecer, cayeron hasta el fondo.

Ellos fueron rescatados por paramédicos del Cuerpo de Bomberos, quienes informaron que producto de la caída, los jóvenes terminaron con múltiples fracturas en su cuerpo y se encuentran recuperándose en una casa de salud del sur de la ciudad.

Cristian Jiménez contó que fue golpeado por los policías en el rostro por no moverse del sitio en el que estaba.

El morador de la Nueva Aurora, quien llegó para apoyar a los manifestantes, contó que a las 14:30 del sábado, mientras llegaba al puente de Cutuglagua, esquivó a varios manifestantes que corrían por todos lados.

“Vi que llovieron piedras y bombas, me escondí debajo de una estructura”, detalló.

Segundos después, según Jiménez, tres policías lo insultaron, le golpearon el rostro con el tolete y lo llevaron en una camioneta hasta la Unidad de Flagrancia, en donde salió en libertad unas horas después.

Godoy también contó que dos mujeres habían terminado en un centro de salud por inhalar demasiado gas. “Casi quedan ciegas”.

La moradora también señaló que la tarde del sábado casi hubo un enfrentamiento contra un grupo de militares fuertemente armados. Sin embargo, no pasó a mayores, luego de que dirigentes y oficiales hablaran. Los uniformados se dirigían al Ministerio de Defensa para recibir órdenes sobre las manifestaciones.

El coronel Joffre García, comandante del Distrito Quitumbe, precisó que durante los operativos que realizaron hasta la tarde de ayer participaron 80 uniformados del UMO, 25 del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y 393 del eje preventivo.

El oficial recalcó que en todas las intervenciones primero han dialogado con los protestantes para evitar cualquier tipo de enfrentamientos.

Seis retenidos fueron liberados por falta de pruebas

Familiares de seis hombres que fueron retenidos la noche del sábado porque supuestamente habrían provocado paralización del servicio público salieron en libertad al mediodía de ayer del Complejo Judicial de Quitumbe, en el sur de Quito.

Christian Cañar, abogado penalista, se hizo cargo del caso junto a la Fundación Dignidad para representar a los implicados. El jurista explicó que ellos fueron detenidos mientras circulaban en sus vehículos hacia un punto donde se desarrollaban manifestaciones.

Añadió que durante la audiencia, la fiscal de turno no calificó la flagrancia porque la Policía no presentó elementos suficientes que vinculen a los hombres con el delito. “Supuestamente, había videos del ECU 911 que habían grabado a los carros, pero nunca fueron presentados”.

Cañar añadió que sí se legalizó la detención de los involucrados, pero en este caso, la Fiscalía deberá abrir una investigación cuando crea oportuno para formular cargos. “Mientras tanto, deben liberarlos”.

Los seis detenidos pertenecen a la organización Jataricho de Saquisilí, provincia de Cotopaxi. Sus familiares comentaron que ellos estaban trasladando a los manifestantes a los puntos en donde había protestas. “No cometieron vandalismo. Solo ayudaban en la protesta social”, dijo la esposa de uno de ellos.

Cañar enfatizó que existen delitos dentro del contexto de las manifestaciones que deben ser castigados, pero con elementos de convicción que puedan responsabilizarlos. “Hay más detenidos que por tiempo no puedo representar”.

Los uniformados de Quitumbe se preparan para las protestas

Sacaban cascos del patrullero, se colocaban chalecos antimotines, revisaban las indicaciones que les había enviado el comandante al chat de operatividad.

Decenas de uniformados del Distrito Quitumbe, en el sur de la capital, se ubicaron estratégicamente en los puntos críticos que, según la institución, han identificado dentro del contexto de las manifestaciones. Los sectores en los que se brindará mayor resguardo están ubicados en el límite del sur de la urbe con el cantón Mejía y son: La Joya, El Troje, El Beaterio, Cutuglagua y Santa Rosa.

La subteniente Alejandra Ulcuango explicó que las órdenes que tienen es brindar seguridad a los habitantes que viven en estos sectores y sus alrededores. También deberán notificar la presencia de manifestantes en dichos lugares porque habitan muchas comunidades indígenas.

“La intención es evitar desmanes y alteraciones del orden público”, enfatizó.

La oficial mencionó que El Troje es uno de los puntos donde más han tenido conflictos. A diario, desde que se inició el paro nacional, Ulcuango dijo que han debido dialogar con los dirigentes de dichos barrios, quienes pretendían obstaculizar la avenida Simón Bolívar.

“El jueves hubo un accidente de tránsito en esta zona. Solo así entendieron algunos dirigentes del peligro de tomarse las vías”. La policía realizará patrullajes constantes durante la mañana de hoy mientras vigilan cómo avanza la marcha hasta el Centro Histórico.