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Las atenciones veterinarias se planifican de acuerdo a los cortes de luz, pero no siempre se respetan.Karina Defas

Crisis energética: Problemas para atender a los animales del Zoológico de Guayllabamba

Chequeos médicos al amanecer, preparación de comida en la madrugada y atención constante a los imprevistos son el precio de los cortes de luz

Los racionamientos de energía eléctrica no solo afectan las actividades humanas, sino también a los animales. En el Zoológico de Guayllabamba, en Quito, todo se ha trastocado. Durante la visita de EXTRA estaban atendiendo a Sasha, una leona de nueve años que necesitaba un chequeo general. “¡Apuren, que ya se va la luz!”, decían los veterinarios. Faltaban apenas cinco minutos.

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Eran las 11:00 y los especialistas debieron llegar al consultorio al amanecer, para revisar a la mayor cantidad de animales. “Solo alcanzamos a atender a un ejemplar”, dijo David Mora, director del Departamento de Bienestar Animal.

En la clínica, los horarios de los chequeos preventivos han tenido que ser modificados. Además, las áreas donde se almacenan los medicamentos se mantienen cerradas la mayor parte del tiempo, para conservar la temperatura ideal. “Tratamos de estar al mínimo para evitar que se dañe el medicamento sin refrigeración”, explicó el veterinario.

Los chequeos se realizan a los habitantes del zoológico, sobre todo porque todos son rescatados, ya sea del tráfico de especies, circos o abandonos. “Algunos ya no pueden vivir en sus hábitats”, precisó Daniel Reinoso, comunicador del sitio.

Sin condiciones favorables para cuidar a los animales

La falta de energía eléctrica también ha obligado a los cuidadores a adquirir lo mínimo necesario, sobre todo de proteínas, para alimentar a los animales. “Tenemos que evitar alguna infección porque quizás no esté fresco el alimento. Hay que manejarlo con pinzas”, acotó David Mora.

Los lugares donde permanecen los ejemplares son acondicionados para que se parezcan lo más posible a su hábitat natural. Por ejemplo, existen dos caimanes que necesitan calefacción, sobre todo en las noches.

Las lámparas sirven para que los animales de hábitats cálidos mantengan su temperatura corporal.Karina Defas

“Cuando los rescataron se determinó que eran de la Costa, por lo que necesitan lámparas para calentarlos”, señaló Andrés. Uno de ellos fue rescatado de la laguna de Yahuarcocha, en Ibarra, provincia de Imbabura.

Para otras especies, como los venados, es necesario controlar que no se salgan de sus espacios. “Ellos (los venados) pueden saltar, por lo que se tuvo que colocar una cerca eléctrica”, puntualizó el comunicador.

Aclaró que no se trata de electrocutarlos, sino de aplicar un estímulo leve y controlado para evitar problemas tanto con otras especies como con los visitantes. “Con tantas horas sin luz todo queda apagado. Tenemos que estar muy pendientes”, enfatizó.

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