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Conoce un arte que busca... 'contagiar'
Carlos Luis Martínez solo quiere cubrir el valor del alquiler de su departamento y las medicinas que requiere, por eso dibuja sobre mascarillas. Mediodía le toma hacer cada creación.
Carlos Luis Martínez, de 60 años, desde los 6 dibuja, a los 12 vendía sus trabajos a sus compañeros de colegio, la paga era un sánduche y una cola.
Nació con talento, pero no pudo pulirlo, quiso ingresar a la escuela de Bellas Artes, pero no lo aceptaron por no terminar el colegio. No fue por vagancia, sino por un problema de salud que le impidió estudiar: a los 3 años se cayó de una hamaca y desde entonces le dan convulsiones, es epiléptico.
El golpe en su cabeza le produjo un 60 % de discapacidad intelectual, motivo por el cual tiene que tomar medicación de por vida, la misma que le ha causado un efecto secundario: psoriasis, enfermedad dermatológica que padece desde hace 20 años.
Pero su deseo de seguir dibujando se empieza a trazar con mayor fuerza y comenzó a retratar rostros femeninos, entre ellos personalidades nacionales como Carla Sala, Rosanna Queirolo, entre otras, así como estrellas de cine como Marilyn Monroe, Isabella Rossellini, miembros de la realeza como la princesa Carolina de Mónaco, etcétera. Martínez afirma que siempre ha admirado la belleza de la mujer.
Señala que puede dibujar sobre cualquier material: papel, tela, paredes, etcétera.
Retratos, paisajes y más...
No solo hace retratos, también bodegones y paisajes. Hoy se dedica a dibujar sobre las mascarillas KN95 y con un marcador punta fina hace escenarios del Guayaquil antiguo, todo a punta de memoria.
Sus obras las vende en $ 4, dinero con el cual busca cubrir los $ 180 de la renta del departamento en el cual vive con su madre, Bélgica Delgado, de 93 años, su fiel compañera. Asimismo, anhela obtener los $ 100 que necesita para comprar los medicamentos de ambas patologías. Un hermano lo ayuda con la compra de alimentos y la cancelación de los servicios básicos.
Doña Bélgica al hablar de él modifica un refrán popular: “Cuando nace un niño viene con el pan bajo el brazo, pero Carlos vino con un lápiz”, utensilio del cual no se ha desprendido y está dispuesto a diseñar todo bajo pedido.
“Si alguien quiere que le dibuje algún familiar en la mascarilla, incluso en una camiseta, lo hago. Es más, estoy averiguando y probando con diversos materiales para hacer nuevas creaciones”, dice el artista, quien al hablar de su talento le brillan los ojos y se emociona como un niño. Si desea adquirir una de sus creaciones comunicarse al 0987103853.