La noche del miércoles 11 de septiembre, en la ciudadela San Felipe, al norte de Guayaquil, un hombre que conducía un vehículo blindado fue blanco de un violento ataque armado, generando gran conmoción entre los residentes.

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La víctima, cuya identidad aún no ha sido revelada, se desplazaba en una Chevrolet Trailblazer de color negro, la cual recibió 49 impactos de bala. A pesar de la gravedad del ataque, el blindaje del vehículo permitió que el conductor saliera ileso.

De acuerdo con los registros de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), el vehículo no tiene multas ni citaciones pendientes, aunque no cuenta con el permiso legal para circular con blindaje. Además, según la información obtenida por este Diario, el propietario registrado del carro no posee antecedentes penales.

El hecho, investigado como tentativa de asesinato, ocurrió cuando la víctima fue interceptada por varios sujetos armados con armas largas y cortas. Tras el ataque, los agresores huyeron en dos vehículos, mientras que el afetcado abandonó su propio carro para alejarse del lugar.

Según una fuente policial, "la víctima presentó una herida en el brazo izquierdo, pero el blindaje del vehículo evitó mayores lesiones. Hasta ahora, su identidad no ha sido confirmada, ya que no ha sido registrado su ingreso a ningún centro médico."

Testigos del ataque relataron a la Policía que el hombre fue emboscado mientras intentaba salir de la ciudadela. Los atacantes, que se movilizaban en distintos vehículos, escaparon rápidamente tras disparar.

En la escena del crimen, la Policía recolectó 49 indicios balísticos como parte de las evidencias, así como el vehículo en el que se trasladaba la víctima, el cual quedó daños en la carroceria, vidrios y parabrisas por los disparos.

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