Un caso nuevo de presunto abuso sexual a una menor de 5 años, estudiante del Colegio SEK-Guayaquil, estremece a la comunidad educativa. La abogada Soledad Angus, especialista en asuntos penales y de género, denunció públicamente el hecho el miércoles 6 de marzo.

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Relata que los hechos se remontan a finales de noviembre de 2023. La menor, al retornar a su casa en compañía de su abuela, le confesó que "alguien le metió la mano en el interior" mientras jugaba en la zona de toboganes del parque infantil del colegio. La abuela informó a la madre, quien inmediatamente se contactó con el plantel educativa. Sin embargo, el colegio no tomó ninguna medida al respecto y la niña no dio más detalles.

El 6 de diciembre, la madre, que no se encontraba en el país, recibió una llamada del colegio informándole que su hija ha sufrido un accidente. Los abuelos acudieron a la escuela y al cambiarla de ropa, la abuela encontró una mancha de sangre en su interior. Inmediatamente, comunicaron a la madre y llevaron a la niña al hospital.

La abogada comenta que ya en el lugar, una ginecóloga revisó a la niña y, al encontrar un hematoma en sus partes íntimas, llamó a la policía. La menor, visiblemente afectada, lloraba desconsoladamente. Minutos más tarde, la policía escoltó a los abuelos maternos al Cuartel Modelo para realizar las diligencias correspondientes. Un médico legista confirmó la lesión en la vulva de la niña.

Angus menciona que la profesora del colegio indicó que la niña se había lesionado jugando con sus compañeros. No obstante, la madre, desconfiando de esta versión, argumenta que días antes su hija ya había denunciado que le habían introducido la mano en el interior. Además, el reporte médico legista no indica ningún golpe en el cuerpo de la niña.

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La menor, aterrorizada, desde ese entonces, se niega a volver al colegio. La abogada explica que la madre también denunció al Distrito de Educación por la falta de medidas por parte del colegio para garantizar que la niña continúe estudiando. Incluso le bloquearon el acceso a la plataforma virtual donde recibía clases. 

Tampoco se le informó del protocolo en caso de agresiones sexuales, no se le realizó una valoración médica a la niña y no se hizo nada para identificar al presunto o posibles agresores. La abogada detalla que la madre, a pesar de pagar un seguro médico anual de $600 en el colegio, el día del accidente envió a la menor a la casa sin una valoración médica, evidenciando un intento de deslindarse de responsabilidades.

Por esta razón y ante la negativa del establecimiento educativo, la denuncia se interpuso en la Fiscalía el 8 de diciembre de 2023, mucho antes de que se conocieran otros casos de violencia sexual a alumnas del mismo colegio en un viaje de fin de curso. La abogada menciona que la niña recibe atención psicológica privada, pero que la Fiscalía ha ordenado una valoración por parte de un perito, con fecha para mayo.

Para Angus, otra de las preocupaciones que aqueja a la familia es que la niña se encuentra en un "limbo educativo", con su año lectivo anterior inconcluso y sin poder acceder a la plataforma virtual del colegio y sin que colaboren las autoridades educativas. La abogada exige a la Fiscalía y al Distrito 9 de Educación de Chongón que tomen las medidas necesarias para garantizar la colaboración del colegio en la investigación y evitar el encubrimiento de este terrible caso.

La madre, preocupada y angustiada por la falta de respuestas y la revictimización de su hija, clama por justicia. Se espera que las investigaciones den con los responsables de este acto atroz y que se tomen las medidas necesarias para proteger a la niña y a otros posibles estudiantes en riesgo.

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El Distrito de Educación envió un documento la noche del miércoles 6 de marzo del 2024 a la abogada Angus en el que menciona las medidas de protección establecidas en el Art. 343 numerales 2 y 6 del reglamento de Educación en donde establece acompañamiento terapéutico y psicológico para la estudiante y su núcleo familiar. 

Además, que "se dispone a la Rectora de la Unidad Educativa SEK y al DECE de la unidad educativa, el seguimiento del caso para garantizar el cumplimiento de las medidas de protección impuestas y ratificadas por esta Junta de Resolución de Conflictos" se señala en el documento. Este caso se suma a los casos de violación a las menores de edad estudiantes del colegio Sek-Guayaquil.

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