La inseguridad ronda los exteriores de los planteles educativos de la ciudad, siendo los estudiantes son el blanco de los hampones que les roban sus pertenencias, como mochilas y celulares y los amenazan con armas para cumplir con sus objetivos. Mientras que a los directivos de los colegios los extorsionan a cambio de dinero para darles protección, como EXTRA ha publicado en varias ediciones. 

En esta ocasión, el peligro que corren los estudiantes de la Unidad Educativa Fiscal Dolores Veintimilla de Galindo, ubicada en el bloque 9 de Flor de Bastión, noroeste de la ciudad, ha obligado a sus directivos a impartir las clases de forma irregular.

Desde este miércoles 14 de septiembre las actividades terminan dos horas antes, tanto en la jornada matutina como vespertina, para que los alumnos puedan regresar a sus casas algo más temprano.

La medida fue tomada, luego de que la semana pasada un estudiante fue herido con dos disparos por delincuentes que intentaron robarle sus pertenencias, cuando se dirigía del plantel a su hogar.

La preocupación de los padres es evidente y exigen a las autoridades policiales que ejecuten más controles para evitar estos hechos.

Un grupo de representantes acudió al plantel para solicitar la suspensión de las actividades presenciales, para salvaguardar la integridad de los menores. Sin embargo, otros no están de acuerdo con el pedido, ya que eso significaría regresar a las clases virtuales y no todos cuentan con los implementos tecnológicos para afrontar nuevamente esta modalidad que estuvo vigente durante dos años por la pandemia.

Personal de la Gobernación del Guayas y de la Subsecretarías de Educación de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se reunieron para definir el patrullaje constante por esta zona de la ciudad, el mismo que comenzaría a partir de hoy, se informó. El martes 13 de septiembre, EXTRA dio a conocer la preocupación de los padres de familia y maestros de la escuela fiscal Blanca García Plaza de Arias, ubicada en el sector de Nueva Prosperina, noroeste de la ciudad, debido a las extorsiones y amenazas de cobro de ‘vacunas’ que ha llegado a este centro educativo.

En el distrito Nueva Prosperina hay 25 unidades educativas. Según miembros de la Policía, ellos no se abastecen para brindar resguardo y seguridad a todas horas.