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El supuesto agresor fue estabilizado en el sitio y ahora se encuentra en el hospital Eugenio Espejo de Quito.CORTESÍA

Cayambe: ¡Se apuñaló tras el crimen de su esposa!

El hijo de ambos presenció el hecho. Vecinos lo rescataron. El sospechoso tenía el cuchillo clavado en el pecho. Su estado era crítico.

Un niño de apenas cinco años puso en alerta al barrio 23 de Julio, en el cantón Cayambe, situado al norte de Quito. Agustín, su padre, supuestamente había asesinado a su madre Alexandra en la casa, la madrugada de ayer.

Lo escucharon llorar. Intentaba salirse por la ventana. Los vecinos se acercaron y lo rescataron. Cuando llegaron los agentes de Policía encontraron dos cuerpos en el dormitorio.

“Eran cónyuges. La mujer no tenía signos vitales”, informó el coronel Patricio Gordillo, comandante de Cayambe.

La víctima, de 31 años, había recibido al menos 10 puñaladas entre el tórax, el rostro y el cuello. “Fue un degollamiento”, precisó el gendarme. Además, uno de los testigos, según consta en el parte, vio cómo el sujeto hería a su pareja.

El sospechoso, tras el ataque a su esposa y madre de sus dos hijos, se apuñaló en el pecho varias veces. Y quedó tirado en la entrada del dormitorio.

Los uniformados lo hallaron con un cuchillo clavado en el tórax. La escena era macabra. Y todo había ocurrido frente al menor de edad.

“Los paramédicos llevaron (al sujeto) al hospital básico de Cayambe y luego al Eugenio Espejo, en Quito”, comentó el gendarme. Hasta ayer, su estado era crítico y permanecía con custodia policial. Mientras los familiares de la víctima, oriunda de Manabí, realizaban los preparativos para el sepelio.

VIOLENCIA

En las primeras investigaciones, los familiares refirieron a la Policía que la pareja ya tenía problemas desde hace tiempo. “El hombre ya la maltrataba y ellos le pedían que se separara. Era un celópata”, explicó Gordillo.

Los parientes también contaron que la víctima habría llamado a la Policía en uno de los episodios de maltrato, pero en cuanto llegaron los uniformados, ella habría pedido que no lo detuvieran. El sospechoso aparentemente consumía sustancias estupefacientes, lo que habría agravado la violencia.

“Era un círculo del que ella no podía salir al parecer”, comentó el gendarme.

La vivienda donde ocurrieron los hechos;el menor de edad gritaba por una de las ventanas.Cortesía

LOS NIÑOS

A la casa donde había ocurrido el crimen llegaron agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) para poner al menor que presenció el hecho a buen recaudo. Horas más tarde fue entregado a su abuelita materna. “Alexandra y Agustín tenían otra hija, de 9 años, quien ha estado de vacaciones en Riobamba con otros familiares”, comentó Gordillo.

El cuerpo fue llevado a la morgue de ese cantón para la autopsia correspondiente, mientras el sospechoso, si sobrevive, deberá enfrentar cargos por femicidio.

Gordillo explicó que este tipo de delitos son aislados en la localidad, pues en lo que va del año se han registrado cuatro muertes violentas. Tres de ellas fueron homicidios. 

EXTRA omitió los apellidos de los involucrados, para proteger la identidad del menor de edad que estuvo presente en el hecho.