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"No hubo negligencia" del policía en el caso del niño asesinado, opinan dos oficiales retirados
Los exjefes policiales creen que la intención del uniformado era persuadir al delincuente. Padre del menor de edad no olvida el rostro del ladrón.
Después de un hecho violento que le arrebató la vida a un menor de edad, durante el enfrentamiento entre un policía y un delincuente que asaltaba a los clientes de una heladería, en el sur de Guayaquil, han surgido una serie de cuestionamientos en cuanto al accionar del gendarme.
Pero lo único cierto es que hay una familia que llora la muerte de un ser querido y ciudadanos que esperan que las autoridades le pongan un alto a la ola de asesinatos que sacude al Ecuador, donde hasta ayer se registraron 1.890 a escala nacional.
Abraham Correa, general en servicio pasivo y experto en seguridad, no cree que haya existido negligencia en la actuación del servidor policial. Según él, lo que hizo el uniformado fue persuadir al delincuente para que no cometa el asalto.
"El policía trató de persuadir al delincuente"
Correa agrega que “todo ocurrió en cuestión de segundos, uno no sabe cómo va reaccionar el delincuente. Lo que el policía hizo fue tratar de ayudar, lo lamentable es que existió una víctima y fue un niño. Lastimosamente en casos como estos los policías no pueden usar su arma, porque no tienen el respaldo legal”, afirmó quien fue miembro de la Policía Nacional durante 35 años.
Para Ángel Zapata, coronel en servicio pasivo y actualmente subdirector penitenciario, por la rapidez en que se suscitaron los hechos no se pudo prever lo que iba a suceder y, por lo tanto, no se puede acusar a un funcionario de la ley de actuar de forma intencional.
“Por lo que se puede apreciar en los vídeos el delincuente tenía el arma rastrillada y entró con toda la intención de herir o matar, porque alguien que ejecuta un disparo es porque hizo una amenaza previa”, sostuvo Zapata.
Pero no solo dos exmiembros de la Policía Nacional expresaron su criterio en torno al suceso que acabó con la existencia de un niño de 11 años que disfrutaba de una tarde en familia junto a su hermanita de 7 años y sus progenitores.
Alberto Panchana, abogado en libre ejercicio, sostiene que no se puede juzgar al policía, quien seguramente no esperó que el ladrón abriera fuego y calificó como apresurada la decisión que ha tomado la defensa de la familia de la víctima.
“No creo que haya actuado de forma negligente. Seguro pensó que al decirle ‘alto, policía’, el tipo iba a huir o iba a dejar el arma. Si la Policía deja de actuar se incrementa la osadía de la delincuencia, los malhechores asumirán que el policía está en segundo plano y que ellos tienen el control”.
Johanna Cabrera, quien trabaja como comerciante en las calles del centro de Guayaquil, coincide con la versión de los dos expolicías y del abogado León. “El policía tiene el deber de defender a la comunidad y no estoy de acuerdo con una sanción porque él hizo su trabajo y no actuó de mala fe”, afirmó.
Sin embargo, no todos concuerdan en que no existió negligencia por parte del uniformado que trató de repeler al antisocial. Para el taxista Georgy Cortez, el agente actuó de forma apresurada y no debió sacar su arma y peor enfrentarse al malandrín. “Antes debió prever que dentro del local habían personas y más que nada niños”, citó.
El vendedor de jugos Johnny Lama coincide con Cortez, “el policía no hizo lo correcto, porque no pensó que estaban otras personas, él no actuó rápido. No debió decir ‘alto, policía’, sino detenerlo apenas vio que sacaba el arma”, indica.
Por su parte el general Freddy Sarzosa, comandante subrogante de la Zona 8, explicó que la Policía deja carta abierta para que se realice una investigación transparente.
“El agente está en una área administrativa. El servidor policial está capacitado. Una cosa es ver los hechos desde el momento del incidente y otras después que se dieron”, sostuvo.
Se fue su hijo y amigo
Una flor blanca cubría ayer el vidrio del féretro donde reposan los restos de niño asesinado. En ese mismo cristal su padre Tomás Obando había depositado más de una lágrima por el dolor que le causa la muerte de su primogénito.
“No solo me quitaron a mi hijo, sino a mi amigo, a mi compañero de juegos. El niño que soñaba con ser creador de videojuegos, un hijo maravilloso, quien esperaba que llegara del trabajo para abrirme la puerta”, expresó entre lágrimas el padre del menor.
El progenitor reveló que aún desconoce de qué arma salieron las balas que penetraron en el cuerpo de su hijo, sin embargo lo único que pide a las autoridades es que detengan al responsable de su crimen.
“Según la autopsia el cuerpecito de mi niño tiene cuatro orificios. No he podido ni siquiera ver el vídeo que circula en redes sociales y en el que se ve el momento en que asaltan la heladería y le disparan a mi hijo, pero no olvido la cara del delincuente. Es flaco, trigueño, no llevaba mascarilla, pero sí una gorra”, mencionó.
El padre también reveló que ha podido observar unas grabaciones donde aparecen dos sujetos en motocicleta asaltando un local en el sur de Guayaquil, hecho que habría ocurrido un día antes del crimen de su niño. “Me atrevo a decir que es el mismo delincuente que asaltó la heladería, incluso lleva la misma vestimenta y asimismo lo esperaba una motocicleta”, afirmó.
Policías y militares harán controles
La noche del lunes, en cadena nacional, el presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó el “estado de excepción por grave conmoción interna en todo el territorio nacional por el plazo de 60 días. Este estado de excepción se fundamenta debido al aumento de la actividad delictiva”.
El primer mandatario anunció que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional llevarán a cabo controles de armas, inspecciones, patrullajes las 24 horas del día, requisiciones de droga, entre otras acciones. “Daremos a las fuerzas del orden el respaldo necesario para llevar a cabo su lucha contra el crimen”.
Tres muertes, una por resistirse al robo
Durante la tarde y noche del lunes tres personas fueron asesinadas en Guayaquil. Entre las víctimas se encuentran dos mujeres, una de ellas por resistirse al robo de 6.000 dólares que minutos antes había retirado de una agencia bancaria.
El mayor David Flores, del distrito Modelo, explicó que la mujer, quien era esposa de un miembro de la Policía, se opuso al robo del dinero que había retirado del banco y que en ese momento uno de los delincuentes sacó un arma de fuego y le disparó. “Se le llevaron el dinero. El compañero policía estaba franco y con su esposa iban a comprar materiales de construcción. Se presume que los seguían desde que salieron del centro comercial, fueron directo a la víctima”, detalló.
Cuatro horas después, en la ciudadela Sauces 6 (norte del Puerto Principal) ocurrió el asesinato de otra mujer. Ella fue identificada como María José García y habría sido detenida en mayo del 2020, acusada de tenencia de droga.
Posterior a este hecho, en La Floresta 2, sucedió el crimen de Luis Aurelio Torres, de 42 años. Tres individuos, presuntos causantes de este último hecho, fueron detenidos, uno de ellos de nacionalidad venezolana. En su poder se encontraron varias armas de fuego.
El general Freddy Sarzosa, comandante de la Zona 8, subrogante, indicó que estos dos últimos hechos (Sauces 6 y La Floresta) tendrían relación con el expendio de sustancias sujetas a fiscalización.