Diana Salazar no dudó en señalar a Fabricio Colón Pico como la persona que estaría buscando atentar contra su integridad, luego de destapar los alcances del narcotráfico en varias instancias del Estado en el caso Metástasis.

Expertos en seguridad aseguran que no le falta razón. “Está en inminente riesgo, aún más que Fernando Villavicencio”, dijo Kléver Carrión, exmiembro de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) y experto en seguridad.

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Sobre todo porque Leandro Norero, el narcotraficante protagonista de este caso, es solo una arista de los grupos delictivos que operan en el país. “No se han mencionado bandas como Los Choneros, Los Tiguerones, los R7 que también estarán vinculadas en un caso así”, señaló Carrión.

Por otro lado, estarían, según el experto, los jueces y fiscales señalados y, por último, un partido político que ha sido vinculado al caso a través de Ronny Aleaga, que tenía el apodo del Ruso. “Son varios frentes”, aseveró.

Villavicencio, excandidato a la presidencia y asesinado en Quito, también advirtió que estaba en peligro. La diferencia con Salazar es que él hacía denuncias, pero Salazar “ya los está procesando”, indicó Nelson Yépez, quien brinda servicio de seguridad personal. “Es obvio que corre más peligro que cualquiera”, dijo.

Los expertos califican el caso de la fiscal como mayor que VIP o AAA, es decir, que necesita resguardo a toda hora y que más allá del cuidado físico se deberían aplicar tácticas de inteligencia. “Incluso más que el presidente de la República”, explicó Yépez.

Dentro de esto recomendó que haya un equipo de avanzada que verifique a dónde va, qué va a comer y hasta el agua que consumirá. Además, su transporte debería tener el mayor blindaje posible, así como tener equipos de reacción tanto dentro como fuera del vehículo para que disuada cualquier ataque.

Carrión no descarta la posibilidad de que haya infiltrados en la seguridad de la fiscal, por lo que recomienda hacer pruebas de confianza y que quienes integran su equipo pasen por una prueba del polígrafo. “Sobre todo que se corrobore que ninguno tenga afinidades políticas. A pesar de que la policía deber ser apolítica, hay miembros que se dejan llevar por esas afinidades”, insistió.

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Para Yépez, es necesario, incluso, que haya asesoramiento internacional para evaluar si las acciones son las adecuadas.

Conocido como Capitán Pico, el delincuente quiteño tiene antecedentes penales desde 1997. Ahora tiene nexos con la banda delictiva Los Lobos, organización que también estaría detrás del asesinato de Fernando Villavicencio.

Tiene más de 17 de detenciones y 30 procesos judiciales por narcotráfico, asesinato, delincuencia organizada, robo, intimidación, asociación ilícita, amenaza y tenencia de armas.

El primer proceso que enfrentó fue por cometer robos en los ejes viales del país usando ropa policial. Gracias a beneficios penitenciarios, salió de la cárcel para usar grillete, pero en 2019 volvió a ser capturado por extorsión. Ahora está libre.

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“A la fiscal y a su familia le hemos dado apoyo policial y militar (...) Le he reforzado su anillo de seguridad a ella, a su hermano, a su mamá y a su hija”, dijo Daniel Noboa, presidente de la República en una entrevista de radio la mañana de ayer. Esta fue una de las medidas luego de las denuncias de Salazar en la audiencia de vinculación del 3 de enero.

Adicional, informó que ordenó el traslado de tres cabecillas de Los Lobos a la cárcel de máxima seguridad La Roca. “Vamos a moverlos porque son una amenaza a una funcionaria importante”, aseveró el mandatario. No entregó detalles de quiénes serían los trasladados, ni las fechas.

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