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La joven ha logrado culminar sus estudios gracias a este negocio fundado por su mamá.Henry Lapo

Los Caseritos: En el mercado de Carapungo se vende un rico bolón

Narcisa Romero mantiene la tradición manabita de su mamá Santa Cedeño

El delicioso olor del bolón se percibe a metros del puesto de Narcisa Romero, que está en uno de los ingresos del mercado de Carapungo, norte de Quito. La vendedora, de 30 años, es la encargada de mantener la tradición de este sitio, algo que su madre Santa Cedeño inició hace 28 años.

Para comprender sobre la venta de este platillo, Narcisa se remonta a la historia de su ser querido. “Mi mamá enviudó cuando tenía 20 años. Vino de Portoviejo, y comenzó vendiendo espumilla, planchando en casas”, relata Narcisa.

Con el tiempo, la señora se puso un puesto pequeñito, junto a otros socios, para vender a los carapungueños que apenas estaban ‘colonizando’ esa zona. Padecían frío, los ‘solazos’ y con el esfuerzo se levantó el actual mercado.

Sustento familiar

Este es el famoso bolón con huevo frito y juguito de carne.Henry Lapo

Narcisa es la última de siete hermanos. El negocio le permitió culminar sus estudios primarios y secundarios. Ahora, esta joven madre está por terminar su carrera universitaria para graduarse como licenciada en educación inicial.

“Además, este trabajo me ayuda a mantener a mi pequeña hija, ayudo a mis padres y también a mí misma”. Está rodeada de compañeros que los considera parte de su familia, agradecida con Dios y la Virgen por haberles dado una oportunidad para salir adelante.

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El plato estrella

La sazón manabita es la herencia que Santa Cedeño le dejó a Narcisa y ha hecho de su bolón con el huevo frito el plato insigne de este puesto. Pero siempre está acompañado con juguito de carne porque “a los ‘manabas’ no les gusta la comida seca”, explica.

“En realidad esto empezó con mis hermanos porque mi mamá les daba el boloncito en el puesto, pero les ponía jugo de carne”, indica. Esa forma especial del servir el platillo le gustó a los clientes, quienes también empezaron a pedirle que les ‘jugueteara’ el bolón.

En este local también ofrecen secos de pollo, de chancho, de costilla, sango de camarón, guatita. Además, preparan encebollados, caldos de gallina, de pata. Los almuerzos nunca faltan, solo que le dan variedad al preparar una sopa de la Sierra con un acompañado de la Costa.

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