Soledad Acosta tiene la solución para que los infieles sean perdonados por sus parejas. Además, es buena para que los chicos logren conquistar a las ‘peladas’.

No es experta en amarres ni hace brujería. Ella vende flores y rosas en el mercado de Santa Clara, en el centro norte de Quito, y sus arreglos han permitido que uno de sus clientes regrese con su esposa, a pesar de que le ha puesto los ‘cuernos’ por tres ocasiones.

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“Siempre me dice que le haga un regalo particular. Lo que no entiendo es cómo la mujer lo perdona. A mí me hacen una... y ni más”, explica.

El arreglo ideal para que un sinvergüenza sea perdonado, según Soledad, es un girasol rodeado por diez rosas blancas. Estas, a su vez, deben estar envueltos por una cadena de rosas rojas. Junto a estas deben ir varias ramas de gipsófila.

Eso sí, la caserita comenta que el detalle debe ser entregado con verdadero amor, cariño y sinceridad. De lo contrario, no servirá para nada.

También hace ramos para que los conquistadores. Recuerda que un concejal quiteño solía comprarle ramos de rosas blancas para entregárselas a su novia. Sin embargo, cuando se casaron, dejó de visitarla. “No sé por qué los hombres, cuando ya tienen asegurada a su mujer, se vuelven desamorados”.

En su caso, Soledad cuenta que su marido nunca le ha llevado flores y “tampoco me interesa. Con que sea fiel, suficiente”, señala.

Omar, uno de los administradores del centro de abastos, compra ramos de flores a Soledad desde hace más de 20 años, cuando estaba en el colegio. Él asegura que en ese tiempo era un galán y regalaba el detalle a las chicas que quería ‘levantarse’. Soledad le hacía distintos arreglos para que ellas no se dieran cuenta.

Con el tiempo, las mismas jóvenes también le compraban a la caserita para regalarle a Omar. “Él siempre fue un hombre de mil amores”, dice sonriente.

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Soledad lleva 27 años en el mercado de Santa Clara. Trabajaba para una señora, quien, en ese entonces, tuvo un hijo y, porque tenía que cuidarlo, tuvo que dejar el negocio. Soledad se hizo cargo y se convirtió en la caserita que arregla matrimonios.

Junto a su local labora su hermano menor Javier, quien es el único hombre que vende flores en este mercado. Desde pequeño, él observaba cómo los estudiantes de la Universidad Central compraban rosas a su hermana y se propuso también venderlas.

La mayoría de sus clientes son mujeres. De hecho, dice que está ‘vacilando’ con una de ellas. Según Javier, la chica le compraba una rosa roja cada cierto tiempo y en una ocasión le pidió la ‘yapa’. Él le regaló un girasol, pero también le pidió el número de celular.

Para prevenir situaciones de riesgo cardiovascular es recomendable comer aguacate. Es una fruta que se caracteriza por su alto contenido en grasas. También aporta vitamina E. Esta receta es ideal para una dieta saludable.

Ingredientes: Para 1 persona:

- 4 aguacates

- 300 gramos de queso.

- 200 gramos de jamón cocido.

- 1 cebolla blanca.

- 2 hojas de albahaca

- Sal al gusto.

1. Lavamos bien los aguacates.

2. Los cortamos por la mitad a lo largo, les quitamos el hueso y los vaciamos un poco con la ayuda de una cucharilla.

3. Mezclamos la pulpa que hemos sacado de los aguacates con el queso, la cebolla blanca y la albahaca picadas finamente.

4. Añadimos sal al gusto. Rellenamos los aguacates con esta mezcla y ponemos encima de cada uno un poco de jamón cortado en tiritas.

Esta receta es muy económica y todos sus ingredientes se los puede encontrar en cualquier centro de abastos de la ciudad. Los aguacates se pueden hallar en cuatro por un dólar o máximo $1,50. El queso se lo puede conseguir a $ 2, la cebolla blanca en $ 0,25. Asimismo, la rama de albahaca a 0,25 centavos.

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