Las máquinas de coser de Martha Montenegro están al tope cuando las obras se acumulan. Ella hace todo tipo de arreglos en prendas de vestir en el mercado de Carapungo.

Su puesto no tiene verduras, frutas ni carnes, está lleno de hilos, botones, cierres y telas que la han acompañado por 17 años, cuando decidió emprender. “Me casé y tuve a mis hijas, y necesitaba un trabajo que me permitiera estar con ellas”, relató.

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Hasta antes de eso se dedicaba a las ventas en centros comerciales, pero le tocó poner como prioridad su hogar. Fue así que recordó el oficio en el que se graduó a los 15 años. “Yo ya era artesana, así que me puse a recordar lo aprendido”, explicó.

Desde entonces ha afinado sus habilidades, por las que la gente llega incluso de otros barrios para dejar sus prendas de vestir.

Cuando EXTRA la visitó, Martha trabajaba en una chaqueta, le colocaba una franja de tela extra en los lados. “Mi clienta subió de peso y ya no le queda”, comentó.

Debido a la crisis, sus clientes no pueden comprar ropa nueva, por lo que prefieren modificarla por unos cuantos dólares. Martha deja las prendas como si nada. “Ese es el plus del trabajo, que ni parezca que le metimos mano”, agregó.

También se puede encoger la ropa para quienes bajaron de peso, subir o bajar bastas de pantalones y hasta zurcir prendas rotas. “En eso me demoro unos minutos nomás, pero como hay muchos clientes, ahí sí me demoro en entregar”, aseveró.

Este trabajo le permitió estar en las reuniones de sus hijas, no perderse los programas escolares y estar pendiente de ellas. “Cuando eran chiquitas venían conmigo”.

Martha llega a su puesto a las nueve de la mañana y ‘le da duro’ a las máquinas hasta las tres de la tarde. Además, el arriendo es menor al de cualquier local. “No vivo en este barrio y me gusta llegar temprano a la casa”, indicó.

Cuando ella llegó al mercado de Carapungo había dos costureras más, aunque ahora ella es quien mantiene el oficio en este lugar. “Una de las señoras ya era muy viejita. Yo estaré también hasta que mi cuerpo me permita”, finalizó.

Te queremos bien ‘papeado’ y sano, por eso te traemos esta receta fácil y barata con verduras, pues se destaca por aportar vitaminas, minerales, fibra, agua, componentes bioactivos y bajo aporte calórico.

Para tres personas: 

Ingredientes

• 2 papas medianas

• 2 zanahorias

• 2 zucchinis pequeños

• 2 huevos frescos

• Aceite de oliva

• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Rallar las papas, las zanahorias, los zucchinis y reservar.

2. Batir en un bol los huevos y añadir un poco de sal y pimienta.

3. Agregar las verduras ralladas y mezclar bien.

4. En una sartén, verter un poco de aceite y calentar.

5. Con una cuchara grande, forma tortitas con la masa y freírlas por ambos lados.

6. A medida que las vayan sacando, colocarlas sobre un papel absorbente para

que elimine el exceso de grasa.

7. Esperar a que se enfríen y servirlas.

Esto se puede servir con café o leche, según el gusto de los comensales.

El Canastazo 

El aporte de las verduras depende de las porciones y la mezcla. Esta receta rinde para tres personas con una inversión de unos 2 dólares: las papas están en el mercado a un precio de 20 centavos, las zanahorias en 30, los zucchinis un dólar y los huevos 40 centavos. Esta receta es perfecta para un desayuno saludable y ‘llenador’.

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