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Carnaval en Quito: El peligroso juego que llevaba a cabo un motorizado en la Mariscal Sucre
EXTRA captó cómo un sujeto no solo ponía en riesgo su integridad, sino también la vida de un niño y una mujer que lo acompañaban, además de terceros
La Mariscal Sucre es una de las avenidas con mayor flujo vehicular de Quito, pues es una vía perimetral de 31 kilómetros en el occidente capitalino que va desde la Plazoleta de Guamaní, en el sur, hasta la intersección con la avenida Diego Vásquez de Cepeda, en el norte.
Por este lugar en sentido norte-sur, en dirección al sector La Magdalena, un hombre a bordo de una motocicleta, acompañado de una mujer y un niño sobre el tanque de combustible, circulaba con globos llenos de agua para lanzar a los transeúntes, cerca de las 18:00 del pasado domingo, durante el feriado de carnaval.
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La fémina llevaba sus ‘municiones’ en un bolso, mientras que el hombre procuraba tener siempre una vejiga en la mano izquierda, pese a que conducía el ligero vehículo. Esta situación no solo ponía en riesgo la vida del hombre, sino la de sus acompañantes y de quienes circulaban alrededor, explica desde su perspectiva el fiscal César Peña Morán.
El funcionario dice que es evidente la falta del deber objetivo de parte del conductor, porque él es el responsable de lo ocurra, sobre todo porque al llevar un globo no toma el manubrio con las dos manos. Esa acción Peña la considera un acto irresponsable y peligroso, porque podía haber terminado en un accidente que como mínimo habría ocasionado lesiones, o incluso la muerte. El individuo habría terminado procesado, aunque haya justificado que iba despacio o que todos llevaban casco, porque además él no debería transportar niños.
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La abogada penalista Dennisse Santos coincide con el jurista y añade que las infracciones cometidas están detalladas en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) como contravenciones de tránsito. Además, no descarta que el conductor podría haber ido en contra de lo que señalen las ordenanzas del Distrito Metropolitano de Quito, por la acción cometida en el espacio público.
Tanto Santos como Peña piden a quienes busquen jugar de esta manera que no lo hagan y que actúen con prudencia.
Contravenciones
Algunas de las acciones del motociclista podrían enmarcarse en el COIP en al menos dos categorías de contravenciones: de tercera clase (derramar sustancias deslizantes), sancionada con el 50 % de un salario básico y 7 puntos menos; y de quinta clase (llevar niños en un sitio no adecuado y superar los pasajeros permitidos en moto), con multa del 15 % de un salario básico unificado.
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