Una última foto muestra a Lorena Morocho y a su pareja Víctor Janeta aparentemente felices. La publicó el sujeto cuatro días antes de supuestamente matar a su esposa a puñaladas.

“Mi corazón es tuyo, cuídalo”, se lee en la imagen en dedicatoria a la víctima, quien habría sido apuñalada justamente en el corazón. El hecho se registró este 6 de enero, en Carapungo, norte de Quito, y hasta ayer era un tema de conversación entre vecinos.

Una moradora, quien prefirió no identificarse, aseguró que ella vio aquella foto, pero que la realidad era diferente. “Ellos siempre peleaban. Hasta donde yo sé, parece que no se golpeaban, sino que solo se insultaban”, detalló la mujer.

Y al parecer, esa violencia no solo la vivió Lorena dentro de casa, sino que fue evidente afuera. Janeta tiene en su historial un antecedente por lesiones en contra de un sujeto, hecho registrado en 2014.

Según la Judicatura, él y otros dos tipos fueron procesados por golpear a un hombre. En la diligencia se indicó que los agresores, entre ellos Janeta, iban en un vehículo e interceptaron a la víctima.

Lo acusaron de haberlos chocado y, al reclamarle, lo sacaron del vehículo para pegarle. Janeta y sus ‘panas’ fueron detenidos, pero luego liberados porque no hubo elementos para acusarlos.

Solo quedaron recuerdos

La vecina de la pareja explicó que ambos no tuvieron hijos y que vivían en la cuarta planta de un edificio de Carapungo, en la calle Galo Plaza Lasso, donde ocurrió el crimen de la mujer. “Pero sí tenían un perrito”, precisó la habitante.

Su nombre era Benji, un can de raza pinscher color café y que, según las fotos que sus dueños subían a redes sociales, era bastante querido. A la mascota se la observaba recostada en la cama y arropada.

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Cuando había un paseo, sus propietarios se tomaban fotografías con él. Incluso Janeta posaba contento cargando a Benji, amor que se terminó también a puñaladas.

Según las investigaciones, no solo Lorena fue asesinada sino también el perrito. Cuando levantaron el cuerpo, el cadáver del animalito fue subido a la ambulancia de Medicina Legal en una cajita de cartón.

El traslado

“Yo calculo que ella (Lorena) vivió acá poco más de 30 años. Hasta donde yo sabía, ella no era de Quito sino de Riobamba (Chimborazo)”, reveló la amiga de la fallecida.

Según una trabajadora funeraria, el cuerpo de Lorena fue sacado por sus familiares durante la tarde del 6 de diciembre y llevado hasta Chimborazo. Si bien los seres queridos de la afectada no dieron declaraciones a la prensa, se supo que ella era oriunda de un sector llamado Cacha.

Un familiar subió en sus redes sociales el video de un velorio que sería el de Lorena. Ahí se observa un féretro y gente sentada alrededor.

No se ha confirmado si el perrito fue entregado o no a los parientes de la asesinada.

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