Las manijas del reloj siguen corriendo y el exteniente Germán Cáceres, principal sospechoso del femicidio de la abogada María Belén Bernal, no aparece.

El presidente de la República, Guillermo Lasso, le dio plazo hasta hoy, viernes 29 de septiembre, al comandante de la Policía, Fausto Salinas, para que encontrara al fugitivo, caso contrario, ‘rodaría’ su cabeza.

La ‘cacería’ del exoficial, quien consta en la lista de los más buscados, ha generado sospecha e incertidumbre sobre si lo capturarían en el tiempo estimado. Jesús López, abogado de la familia Bernal, señala que Cáceres pronto caerá. Según él, porque “parece que la Policía efectúa mejor su trabajo cuando está bajo presión”.

Carlos Alulema, general en servicio pasivo y exdirector de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased), indica que cuando en este tipo de casos interviene la política no se puede realizar una investigación técnica y profesional, incluso “puede entorpecer el proceso”.

Alulema enfatiza que no se puede dar plazos durante una investigación, porque el tiempo es relativo y depende de los indicios e información que se levante. El general añade que lo único que se logra con dicha presión es destinar más recursos para la investigación, pero ha “habido casos que por ese afán se puede cometer errores. Dice que los agentes también deben barajar la hipótesis de que Cáceres esté sin vida.

Otro aspecto que, según el general es perjudicial en estos casos, es la presión social. Explica que por intentar ayudar terminan perjudicando la búsqueda, como pasó con la falsa alerta de que fue capturado la noche del miércoles, en la frontera con Colombia.

El panorama

Ante el escenario de que la Policía no logre ubicar a Cáceres, la abogada Valeria Mena explica que el ultimátum del presidente se cumplirá acompañado de otras acciones. La jurista dice que habrá una ‘avalancha’ de cambios en el mando institucional, empezando por el comandante. “Habrá una inestabilidad de confianza ante el Gobierno y el actual ministro”.

Mena añade que la imagen de la Policía quedaría como de encubridora, que existe espíritu de cuerpo y que existe omisión durante el proceso investigativo.

Por el contrario, si logran capturarlo y entregarlo ante la justicia, esto ayudará a que la ciudadanía tenga la seguridad de que la Policía Nacional está actuando de manera objetiva.

Hasta el momento, los agentes que tratan de localizar al prófugo manejan dos hipótesis:que huyó por un paso fronterizo a Colombia o Perú, o que sigue en el país escondido.