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¡Cabeza erótica en España!
La curiosidad de abrir un encargo con artículos sexuales permitió descubrir el asesinato de Jesús Baranda, quien estuvo desaparecido desde el 2019.
Carmen y Jesús se conocieron en medio de una playa mientras ella trabajaba y él descansaba. Desde entonces se enamoraron y empezaron una relación que duró siete años.
Ambos tenían hijos que estaban independizados de relaciones pasadas. Ella era viuda y él divorciado. Todo era amor entre la parejita, hasta que algo extraño sucedió con él. De un momento a otro, la mujer decidió acabar con la vida de su ‘amorcito’ de una manera atroz.
Corría el año 2019, cuando Carmen Merino, de 61 años, asesinó a Jesús María Baranda, un jubilado de 67 años en la localidad cántabra de Castro Urdiales, España.
En el hecho, la mujer cortó la cabeza de Jesús, la coció en agua para desprender sus tejidos blandos con el fin de minimizar olores y la guardó en una caja durante casi tres años.
Cuando Carmen se dio cuenta de que era investigada por la Policía decidió entregarle la caja a una amiga y le pidió que guardara bien su encargo porque ahí guardaba los ‘juguetes sexuales’ que usaba con su expareja y no quería que nadie los viera por supuesta ‘vergüenza’.
Sin dudarlo, su amiga respetó su ‘privacidad’ y escondió la caja sin problema. Pero dos meses después, le ‘picó’ la curiosidad cuando notó que Carmen no regresara y se llevó una horrorosa sorpresa cuando decidió abrir la caja.
La mujer quedó tan impactada al ver la cabeza del desaparecido que reportó a las autoridades para denunciar a su amiga. Incluso, según los testimonios presentados ante los jueces, tuvo que ser tratada por un ataque de ansiedad.
Gracias al reporte que dio la mujer, el 18 de noviembre de este año, Merino fue sentenciada a 15 años de prisión por el asesinato.
Según un comunicado emitido por Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, Carmen pudo haber tenido una motivación económica para cometer el delito.
Otra de las pruebas que presentaron los investigadores fueron las búsquedas que realizó la mujer en Internet. Según el historial, Carmen había investigado: “¿cuánto tiempo tarda en descomponerse un cuerpo?”. Además, comprobaron que ella había comprado herramientas con las que habría descuartizado el cadáver.