La violencia criminal desatada en Durán y que sitúa a esta ciudad como una de las más peligrosas de Ecuador, es el resultado del enfrentamiento entre dos organizaciones criminales: los Chone Killers, quienes luchan por mantener el control del territorio para la ejecución de delitos, y los Latin Kings, que buscan resurgir y ser nuevamente la banda narcodelictiva de mayor supremacía, afirma una fuente policial.

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En el 2009 los Latin Kings y sus eternos rivales, los Ñetas (ambas agrupaciones nacidas como pandillas de jóvenes), firmaron un pacto de no violencia y se comprometieron a ejecutar acciones de integración entre sus miembros. Luego del acuerdo de paz, la banda representada por una corona y que surgió en el país a principios de la década del 90, intentó mantener un bajo perfil tanto dentro como fuera de las cárceles. Su nombre no sonó en las masacres registradas en el 2021 y 2022 en las prisiones ecuatorianas.

Sin embargo, expertos consultados por EXTRA, como el coordinador del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), Renato Rivera Rhon, sostienen que estas organizaciones criminales no desaparecen por completo, sino que cambian de nombre o evolucionan conforme pasa el tiempo, y el hecho de que haya mayor número de agrupaciones hace que estas quieran recuperar territorio para sus delitos.

Rivera Rhon explica que estas agrupaciones generalmente tienen células y sus territorios, que se convierten en nichos de violencia. En el caso de los Latin Kings, ellos se han concentrado en Durán, por su vinculación con sectores populares como el cerro Las Cabras; y en Guayaquil en el Guasmo, donde han tenido mayor presencia.

“El resurgimiento de los Latin Kings, de quienes casi no se escuchaba, fue básicamente por el incremento de la violencia que se vive en Ecuador y la fragmentación del crimen organizado. El hecho de que haya un mayor número de organizaciones criminales hace que también haya mayor interés por controlar territorios. En el caso de los Latin Kings, hay un sentido de pertenencia”.

Agregó que el asesinato de Manuel Zúñiga, líder de esta agrupación delictiva, ocurrido en mayo de 2022 en Quito, también contribuyó para el retorno de esta agrupación a escenarios de violencia y actividades delictivas.

Para Johanna Espín, experta en Criminología del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), uno de los mecanismos que utilizan estas bandas para dominar o tener control sobre ciertos espacios o territorios son las expresiones de violencia extrema, como las matanzas. Por eso no sorprende que al momento de ejecutar sus crímenes, no solo asesinen a miembros de organizaciones rivales, sino que en sus ataques se lleven a todos los que se encuentren a su alrededor.

“Es una forma de difundir temor no solo a las personas que ocupan sus territorios, sino a las bandas rivales. Los Latin Kings son una organización que no solo tiene presencia a nivel nacional, sino conexiones internacionales, eso les permite ampliar sus actividades económicas ilegales como secuestro, narcotráfico. A la final, para ellos decir ‘soy un latin king’ es un simbolismo. Sienten que el nombre los representa”.

En junio pasado, el asesinato del familiar de uno de los cabecillas de los Latin Kings exacerbó la violencia. Desde aquella fecha se registraron al menos seis matanzas y una serie de crímenes, que provocaron que este cantón del Guayas cerrara el 2023 con 452 asesinatos. Durante esta primera semana del año, Durán registra casi el 50 % de las muertes violentas de la Zona 8, conformada también por Guayaquil y Samborondón (ver infografía).

El último hecho violento con múltiples víctimas mortales ocurrió la tarde del domingo 31 de diciembre, en la ciudadela Primavera 1. Seis personas fueron asesinadas a tiros. Doce horas después la Policía ejecutó un operativo que dejó a siete presuntos latin kings detenidos y a un menor de edad, al parecer de esta misma organización, aislado.

Otra fuente de la Policía reveló a este Diario que estos individuos no solo habrían participado en este hecho de sangre, sino en otros asesinatos y matanzas en el cantón ferroviario en los últimos seis meses.

“Son los mismos sicarios que en noviembre pasado mataron a siete personas en la cooperativa Ana María de Olmedo. También en diciembre participaron en el asesinato de seis personas a una cuadra y media del camposanto Jardines de Durán. Al momento de cometer sus fechorías se movilizan en un carro blanco. Uno de ellos tiene un tatuaje en el cuello y ha actuado en todas las masacres. Uno de sus líderes es Carlos Macías Saverio, alias el Diablo, quien tiene antecedentes pero está libre”, detalló el informante.

Los adultos detenidos son Sixto Bartolo Reyes, Ricardo Calderón Gómez, Carlos Vargas Matamoros, Gabriel Mora Tulmo, Juan Jiménez Murillo, Steven Mite Intriago y Sharle Fernández Henríquez. Al momento de su aprehensión iban a cometer otro hecho violento. Disparaban al aire para atemorizar a ciudadanos que residen en la cuarta etapa de la ciudadela El Recreo.

“Gritaban que eran de los Latin Kings. Intentaron enfrentarse a los policías para no ser aprehendidos. En su poder se halló un arma de fuego tipo fusil, un revólver, municiones y dinero. Esta agrupación delictiva ha cobrado fuerza y su bastión es Durán, es el territorio que quieren abarcar por completo y de ahí el número de muertes violentas. Los Lagartos son el brazo armado de los Latin Kings y operan en el sur de Guayaquil”, puntualizó.

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