Exclusivo
Actualidad
Black Friday: los sesgos cognitivos de los que debes cuidarte en las ofertas
Sí te alcanza | ¡Cuidado al comprar! Ahora que se acerca el Black Friday, conoce antes cuáles son los sesgos cognitivos de los que puedes ser víctima
Llega Black Friday, esta época del año en que las ofertas están por todas partes y nos sentimos tentados a gastar como si no hubiera un mañana. Pero, antes de que te lances a comprar a lo loco, es bueno saber que hay algo más que descuentos en juego: tus propios sesgos cognitivos, esos atajos mentales que, en ocasiones, nos hacen tomar decisiones erróneas sin darnos cuenta. ¿Te suena? Pues aquí te contamos los principales sesgos que debes tener en cuenta para que, este Viernes Negro, tu bolsillo no termine lamentando compras impulsivas.
(Te puede interesar: ¿Cómo ahorrar y no fracasar en el intento? Descubre la regla 50/30/20)
Primero, hablemos de los sesgos cognitivos. En términos sencillos, son patrones de pensamiento o decisiones que nos llevan a comportarnos de manera irracional. Y aunque creas que siempre eres un comprador racional, en momentos como el Black Friday, estos sesgos pueden influir en tus elecciones sin que te des cuenta. El truco está en identificar estos patrones para no caer en ellos.
Uno de los sesgos más comunes es el sesgo del anclaje. Imagina que vas a comprar una televisión y te muestran primero el precio “normal” de $ 15,000, pero luego te dicen que por el Black Friday, el precio es solo de $ 8,000. ¿Te parece una oferta increíble, no? Pero espera, ¿realmente es una rebaja tan grande? El sesgo del anclaje hace que tomemos como referencia el primer precio que vemos y eso distorsiona nuestra percepción del valor real del producto. Antes de emocionarte con ese descuento, pregúntate si realmente es un buen precio comparado con otros lugares.
No es el único sesgo cognitivo
Otro sesgo que te puede jugar en contra es el sesgo de la escasez. ¿Cuántas veces has visto el cartelito que dice "¡Quedan solo 5 unidades!" o "Solo hoy, últimas unidades disponibles"? Esta táctica está diseñada para activar en ti el miedo a quedarte fuera, lo que hace que compres sin pensarlo demasiado. Recuerda que, aunque el stock sea limitado, eso no significa que el precio o el producto valgan la pena. Haz un par de clics más para comparar antes de dejarte llevar por la urgencia.
El sesgo de la aversión a la pérdida también es muy poderoso. Si alguna vez has sentido la presión de aprovechar una oferta antes de que se acabe, es que este sesgo te está influenciando. Las tiendas saben que odiamos perder oportunidades, así que te dirán cosas como "¡Solo tienes 2 horas para aprovechar esta oferta!" o "¡Última oportunidad!". Pero, cuidado, muchas veces esas promociones no son tan exclusivas como nos hacen creer. No dejes que la idea de perder algo te impulse a comprar algo que no necesitas.
Y por último, el sesgo de lo gratis. ¿Quién no ama lo gratis, verdad? El problema es que, muchas veces, lo que parece un regalo, en realidad, está oculto en el costo total. Por ejemplo, ¿te ofrecen envío gratis o un artículo extra si compras algo? Aunque parezca una ganga, es posible que el precio del producto ya haya sido inflado para cubrir esos "regalos". En resumen, no dejes que lo gratuito nuble tu juicio: revisa siempre el precio final.
Ahora que ya conoces estos sesgos, es momento de poner en práctica la reflexión antes de hacer cualquier compra. Sí, es tentador caer en las ofertas del Black Friday, pero recuerda que no siempre lo que parece una ganga es realmente un buen trato. Tómate tu tiempo, compara precios y, sobre todo, mantén la cabeza fría. Al final, las mejores compras no son las que haces por impulso, sino las que realmente van a mejorar tu vida sin vaciarte el bolsillo.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete aquí!