Un perro comunitario llamado Batman se convirtió en el salvador de una pareja de comerciantes de San Juan de Calderón, en el norte de Quito, al evitar que unos criminales cometieran una desgracia dentro de su negocio.

La noche del 22 de marzo, dos delincuentes en moto lanzaron una bomba incendiaria de fabricación artesanal al interior de la tienda de Anabel y Jaime, quienes ofrecen víveres, alimentos y cárnicos.

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Este artefacto casero impactó en una repisa de madera en donde exhiben verduras. Al ver que las llamas comenzaron a expandirse, Jaime buscó el extintor y apagó el fuego.

Mientras tanto, afuera del local, uno de los criminales armaba otra bomba molotov para lanzarla nuevamente y causar más daño, pero en ese momento ladró el ‘Batman de cuatro patas’. El can persiguió al delincuente y este no pudo lanzar el artefacto correctamente y chocó con el costal de comida para perros.

Anabel observó que el arma incendiaria estaba fabricada con trapos, gasas y esponjas dentro de una botella de vidrio.

Batman, el perro superhéroe de Quito

Batman tiene cuatro años y es una mezcla de raza chow chow con algún tipo de pastor. Jaime aseguró que si no hubiese sido por la ayuda del canino, el ataque habría terminado en una tragedia, porque había clientes en el interior.

Desde el día de su intrépida defensa se ha convertido en el mimado de la cuadra. Los vecinos le acarician el doble y siempre le dan algo de comer.

Algunos consideran que se comportó como el mismísimo Batman, superhéroe que no tiene poderes mágicos, pero que utiliza su intelecto para atacar a sus enemigos.

En este caso, Anabel resalta que en lugar de salir corriendo o meterse asustado al local, el perro notó que los desconocidos hicieron un daño y fue tras ellos. “Se puso bravo y no les dio opción a los pillos a que revienten la otra bomba”.

Las hipótesis del ataque al local comercial de Quito

Luego del ataque, Jaime intentó ubicar a los pillos en su motocicleta, pero no lo logró. Acudió al retén policial, ubicado a dos cuadras de su local, pero, según él, no hubo un uniformado que lo atendiera.

El afectado todavía no comprende por qué lo atacaron. Aseguró que él ni su pareja tienen enemigos y tampoco han recibido amenazas o han sido víctimas de extorsiones.

El teniente coronel Álvaro Rocha, jefe del Distrito Calderón, indicó que este tipo de hechos pueden responder “a alguna represalia”.

Hace ocho meses, unos sujetos que supuestamente robaron un vehículo fueron retenidos por los moradores del sector, quienes les dieron ‘paloterapia’. Uno de los intrépidos vecinos que los atraparon fue Jaime. Por eso, la policía cree que compinches de los pillos intentaron vengarse.

El oficial añadió que con los videos que registraron las cámaras de seguridad del local, agentes de la Policía Judicial intentan ubicar a los responsables del atentado.

Los nombres de algunos personajes de la nota fueron cambiados para proteger su identidad.

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