Exclusivo
Actualidad
Barrios del suroriente de Quito afectados por el aguacero
El temporal fue tan fuerte que un sector se quedó sin agua potable. Otros perdieron enseres y herramientas de trabajo.
Llovió por casi tres horas, según los habitantes de Amaguaña, parroquia del suroriente de la capital.
Fue una lluvia torrencial que se llevó, para algunos, sus bienes materiales y sus trabajos. Es el caso de Mario Canencia, quien perdió, la tarde del domingo, tanto maquinaria como materia prima de su carpintería, ubicada en Yanahuayco, el barrio más afectado.
“Tenía trabajos para entregar esta semana que se echaron a perder”, comentó.
Él y varios vecinos hicieron minga para recuperar la entrada al caserío donde viven unas 30 personas. Esa tarde se formó un río de lodo y escombros que se llevó a su paso los muros y las gradas que habían construido para mejorar el ingreso.
Luz Quishpe, otra de las moradoras, recordó que sus animales se iban con la corriente de agua sucia. “Estaba asustada y la quebrada quedó taponada. Nos da miedo que vuelva a pasar o peor”, dijo.
Los vecinos de Yanahuayco se quedaron sin servicio de agua potable, pues la fuerza del aluvión rompió una de las tuberías que abastece al sector. La empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmaps) no entregó detalles de los trabajos que se realizan, ni cuándo se restablecerá el servicio.
Más afectaciones
Las maquinarias del Municipio de Quito y la Prefectura de Pichincha llegaron la mañana de ayer para remover los escombros.
Cristian Rivera, gestor de riesgos de la Universidad Central del Ecuador (UCE), comentó que este no fue el único barrio afectado. El lodo llegó también a Santa Isabel, Chaupitena, Chillo Jijón, Las Balvinas y San Fernando.
“Hubo 60 vehículos atrapados. Esa tarde hubo momentos dramáticos. Aunque no se registraron heridos sí tuvimos personas con hipotermia. Fueron atendidas”, explicó.
Pero estos eventos se pueden prevenir, según Rivera, pues en los últimos años ha habido un aumento de construcciones en la zona y los escombros van a dar a las quebradas, por lo que se taponan los desfogues naturales.
“Eventos por lluvias sí han pasado antes, pero no como los de esta vez. Aumentan los riesgos”, aclaró.
Moradores del sector de La Playita de Amaguaña quedaron atrapados porque un talud obstruía la entrada del barrio.
Rivera recomendó que cuando se den estas emergencias lo mejor es llamar a los organismos de socorro lo más pronto posible.