Exclusivo
Comunidad
Filtraciones de agua ponen en riesgo la salud de 90 ancianos en albergue de Guayaquil
Los silados del Hogar San José están expuestos a gripes, diarreas y alergias debido a las goteras en el hospicio. Piden ayuda a la ciudadanía.
“Ayúdennos por favor. No queremos mojarnos ni enfermarnos con estas goteras. No queremos estar haciendo ‘achís, achís’. Con un granito de arena puedes beneficiar a todas las personas del Hogar San José, nuestra casa”, dice la habitante Carmencita Salinas, con su dulce voz.
Lauro Rivera, su compañero de asilo, habla sobre la siembra y la cosecha, y los frutos que se recibirán de la solidaridad.
Estos adultos mayores viven en el emblemático hospicio guayaquileño.
Sus residentes y trabajadores solicitan ayuda de la comunidad, ya que el mal estado de los 6.048 metros cuadrados de la terraza está provocando que se produzcan filtraciones en sus instalaciones, las cuales pueden enfermar a los 90 abuelitos que residen en el sitio, construido hace 57 años.
Alergias, diarreas y más
El doctor Jean Carlos Castro indica que varias afecciones podrían darse en los adultos mayores, debido a las goteras. “Las filtraciones generan un polvillo, moho o esporas, que pueden causar procesos respiratorios inflamatorios, bronquitis crónica, infecciones por hongos, alergias respiratorias”, detalla el galeno.
Y si el techo de la cocina también se encuentra en ese estado, partículas de ese polvillo pueden contaminar los alimentos y causar diarreas.
“Las esporas ingresan al tubo digestivo. Puede que algo de la comida les caiga mal y no tengan la respuesta de qué es, pues todo lo que ingirieron estaba fresco”, señala Castro.
Con el goteo se puede humedecer el piso y ponerse resbaloso, lo que eleva el riesgo de que los internos se caigan y sufran fracturas o esguinces, debido a que ellos usan bastón y andadores.
Asimismo, es frecuente que se produzca una infección alérgica por hongos en la parte cutánea. La piel puede afectarse por algún tipo de contacto.
La solución, una cubierta
El techo descascarado y las filtraciones están por todos lados, incluso en algunos dormitorios y en el comedor, manifiesta la madre superiora Carmen Zhagui Quito, encargada del hogar.
El maestro constructor Byron Bajaña sostiene que la solución es poner un techo sobre la terraza, pero el valor es costoso, $ 160.000 aproximadamente. Por eso piden a la ciudadanía, entidades públicas y privadas que les donen materiales como tubos, correas y tejas.
La madre superiora afirma que dentro del asilo hay personas de la tercera edad que fueron llevadas al lugar, pero ahora nadie responde por ellas, pues los familiares se han desentendido de los abuelitos. De igual manera, hay familias que no tienen para cubrir todos los gastos de sus parientes y aportan un determinado porcentaje. El asilo asume los costos en estos casos.
“El tema de la COVID-19 nos complicó a todos, pero sé que nuestra gente es generosa y así sea con poco o mucho, todo suma”, menciona la religiosa.