La tranquilidad habitual de la Escuela Media Nº4, en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, se quebró este 4 de abril de 2025 cuando se hizo viral el contenido de un grupo de WhatsApp que ha dejado helados a padres, docentes y autoridades: un grupo de adolescentes, con la naturalidad con la que se habla de una fiesta o una salida al cine, planificaba una masacre escolar.

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El grupo, llamado con escalofriante literalidad "Tiroteo escolar", estaba integrado por cuatro estudiantes de entre 15 y 16 años. En sus mensajes, hablaban de asesinatos con tono casual, intercambiaban estrategias con frialdad quirúrgica y decoraban la conversación con stickers de humor y memes de gatos, como si nada en sus palabras fuese realmente grave.

Uno de los mensajes más inquietantes lo protagoniza una joven, aparentemente la cabecilla de la macabra idea: "Bien, la cosa es así. Vamos a entrar por la entrada principal, como siempre, y luego irán dos arriba y dos abajo. Acá no es que ustedes elijan a quién mierda le van a disparar. Persona que ven, persona a la que le disparan, sin importar el que le toca. ¿Okey? No quiero que se arrepientan a último momento".

También lanzó una amenaza directa a sus cómplices: si alguno se arrepentía, ella misma se encargaría de ejecutarlo.

Crudos comentarios sobre el tiroteo

La joven había llegado incluso a proponer una votación para decidir en qué turno escolar ejecutar el ataque. En otro mensaje afirmaba tener acceso a armas de fuego gracias a su padrastro y mencionaba una específica: "La Uzi calibre .22, es corta y entra en la mochila. Hay que disparar en forma de ráfaga".

Otro de los adolescentes aportó un comentario aún más crudo: "Quiero agarrar a un estudiante, obligarlo a que abra la boca, para, después de dispararle". Los chats se estremecen no solo por su contenido, sino por el tono. No hay dramatismo ni tensión. Todo suena como una conversación trivial.

La denuncia fue presentada por los propios padres de los alumnos, quienes llevaron capturas del grupo a las autoridades del colegio. La policía allanó los domicilios de los implicados y secuestró teléfonos que ahora están bajo análisis judicial. No se encontraron armas de fuego durante los procedimientos, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación.

Antecedentes de mala salud mental

La causa quedó en manos del fiscal Fernando Martín Reina, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N°2 de Zárate-Campana. Como medida inicial, se tomó declaración a los padres de los menores involucrados, mientras se evalúa la veracidad de la amenaza y el alcance del plan.

Desde el Municipio, confirmaron que la joven que lideraba el grupo venía recibiendo atención psicológica por parte de la escuela y también del centro especializado "Papa Francisco", en Belén de Escobar.

La principal hipótesis —según las mismas fuentes citadas por Infobae— es que no existía una verdadera intención de ejecutar el ataque, aunque las autoridades no minimizan el riesgo potencial. Los otros tres chicos habrían sentido miedo y alertado a sus familias.

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