Exclusivo
Actualidad
Aluvión en La Comuna: Lo que piden los afectados después de dos años
Parientes de los 29 fallecidos hicieron vigilia por su memoria. Algunos se quedaron esperando por becas y ayudas económicas. El Municipio respondió
En el sitio donde murieron la mayoría de las 29 víctimas del aluvión del 31 de enero de 2022, en el sector de La Comuna, se volvió a construir una cancha de vóley. Hasta ese lugar llegaron sus familiares y demás afectados para hacer oraciones.
(Te invitamos a leer: Esmeraldas: así una madre soltera salvó de las inundaciones a sus tres hijos)
Jenny Cañaveral contó su situación. Luego de que su hermana Mariela Cañaveral y su cuñado Pedro Bayas murieron ese día, su sobrina quedó en la orfandad y a la espera de una beca estudiantil. Pero, al parecer, “todo quedó en ofrecimientos y actas en el Municipio”, nada más, reclamó.
La pequeña, que cursa el sexto año de básica, quedó a cargo de los padres de Jenny, dos adultos mayores sin recursos, a quienes les ofrecieron un bono de orfandad. “Luego dijeron que ya no existe”, acotó. Su sobrina recibió una subvención de 425 dólares una sola vez, cuando el ofrecimiento fue que la tendría hasta terminar los estudios.
María Belén Proaño, secretaria de Inclusión Social, dijo que esa subvención se entrega una sola vez y que el Código Municipal impide que haya más ayudas económicas. “Fue de un salario básico y se entregó a los 15 menores que quedaron en la orfandad”.
(Te puede interesar: Quito: Cómo ocurrió el choque múltiple en la Morán Valverde)
En cuanto a becas estudiantiles, aclaró que entregaron los perfiles de los menores a los colegios municipales, pero que debían regirse al sorteo al que todos los aspirantes se acogen. “La normativa no nos deja hacer más”, insistió.
- NO SE SUPERA
Al recordar a sus familiares, Janeth llora. Sus sobrinos ya no son los mismos. “Uno de ellos cumplía años el mismo día que el papá y ahora está solito”, lamentó. La niña se ha enfocado en sus estudios. “Es una buena alumna, pero los recursos no alcanzan”.
Lorena Mena perdió a su esposo. “Todo el tiempo es difícil, duele como si hubiera sido ayer”, comentó. Su tristeza más grande es que su hija menor, ahora de tres años, no recordará a su padre. “Intento mostrarle fotos y contarle cosas, pero no es lo mismo”.
El Municipio de Quito le dio a Lorena un trabajo. Y aunque está agradecida vive en la incertidumbre, pues al no tener nombramiento, su contrato se renueva cada año. “No se sabe si para el siguiente se siga teniendo”, expresó.
- LAS DEUDAS
Aunque hubo donaciones de la empresa privada y entrega de materiales de construcción para los propietarios de las casas dañadas, estos se tuvieron que endeudar. La casa de Segundo Chalco fue una de las más afectadas por el aluvión. “Mis pérdidas ascienden a 100.000 dólares. No he tenido ayuda”.
Las columnas de su casa quedaron rotas, algunas paredes quedaron cuarteadas y un par de cuartos ahora son inservibles. “Estoy pagando un préstamo porque los bloques que me dieron en el Municipio no me sirvieron para reconstruir el cerramiento, no eran de la medida (apropiada)”.
Patricio Sanguña, presidente del Comité Comunitario de Gestión de Riesgos, perdió su vehículo y también debió endeudarse para arreglar la fachada de su vivienda. “Nos entregaron muy pocos materiales”, aseveró.
- SIN ENTREGA OFICIAL DE LA OBRA
Sanguña indicó que aún hay tareas pendientes en las intervenciones de la quebrada El Tejado, de donde se desprendió el lodo y escombros que ocasionaron la tragedia. Una de ellas es la construcción de un muro de contención junto al colector ya repotenciado. “Si se cae el talud, no servirá de nada todo el trabajo que han hecho”.
Además, insistió en que Pabel Muñoz, alcalde de Quito, visite el sitio para que constate la calidad de la obra. “Oficialmente no nos la han entregado”, advirtió.
¿Quieres leer sin límites? ¡Suscríbete!