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Agua y vitamina C, oxígeno para su piel
No permita que el uso prolongado de la mascarilla lesione su cutis, debido a la proliferación de bacterias. Una dieta sana y balanceada ayuda también a prevenir estos problemas en época del coronavirus.
Fabián Acosta sentía que el rostro le quemaba. “Fui al baño de mi oficina y cuando me saqué la mascarilla tenía la piel tan roja y descamada. Me ardía mucho”, recuerda el joven que permanece más de 10 horas al día con el cubrebocas. Esa sería la razón de las lesiones en su cutis.
Las erupciones producidas por el uso constante de la mascarilla son algunas, dice la dermatóloga Sonia Castillo. Estas manifestaciones cutáneas pueden durar pocos días o prolongarse por algunas semanas, según la gravedad con la que aparecen y el tipo de piel de la persona afectada.
Con la descripción de Fabián, la especialista considera que podría tratarse de una dermatitis seborréica. Esta se caracteriza por la aparición de manchas rojas cubiertas con escamas blancas o amarillas. “Es como una especie de caspa. Cuando la piel está muy irritada, después de unos días, se forman costras. Aparecen principalmente en la nariz y alrededor de los labios. El paciente puede quitarse la barba para evitar su formación”.
Existen dos posibles causas para el desarrollo de este tipo de lesiones. El uso prolongado del cubrebocas facilita la aparición del hongo malassezia, que está presente en las secreciones sebáceas de la piel. “Otra causa podría ser un trastorno en el sistema inmunológico, muchas veces producido por el estrés. No es una respuesta común, pero se puede dar”, detalla la especialista.
Otras enfermedades
El acné mecánico también es un motivo de consulta recurrente en estos días. Este se da por el bloqueo de la unidad pilosebácea (girándula que rodea al folículo pulido), lo que provoca las espinillas. “Si bien es necesaria la protección ante el coronavirus, es recomendable usar una mascarilla de tela transpirable y cambiarla periódicamente para que no se acumulen las bacterias”, señala.
Adicionalmente, se debe lavar el rostro con un jabón que contenga ácido glicólico y luego sellar los poros con agua fría, aconseja.
La alimentación
La dietista Vanessa Vivero explica que aunque parece que no existe relación entre la comida y la salud de la piel, esto es un mito. Una dieta balanceada ayuda a que la dermis se mantenga limpia. “Es muy importante que la persona esté hidratada, que coma sano y que se eliminen correctamente las toxinas”.
El uso de la mascarilla por algunas horas mantiene caliente la zona del rostro cubierta, por lo que es importante ingerir agua durante el día. “La base para evitar estas lesiones es comer alimentos ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos como el Omega 3.
El complejo B, presente en los frutos secos, los cereales y las carnes magras son ideales para la renovación celular de la piel. “La vitamina C, en cambio, ayuda al cuerpo a sintetizar el colágeno. Se encuentra en los cítricos, las fresas y el kiwi”.
De este modo es necesario seguir un modelo de alimentación balanceada. Esta debe incluir carbohidratos como pan, pasta, arroz y papa. Frutas con grandes cantidades de vitamina C como la uvilla, la guayaba, el perejil, el pimiento rojo y la papaya. Adicionalmente se debe consumir lácteos, huevos y fréjoles.