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Colegio Ficoa de Montalvo, de Guayaquil.Freddy Rodríguez

¡Zoom, hasta pronto! 60.000 alumnos de 163 colegios de la Zona 8 volvieron a las aulas

El retorno a clases presenciales tiene su primera fase. Los estudiantes expresaron su satisfacción por el reencuentro físico con sus compañeros.

La emoción de reencontrarse físicamente con sus compañeros y de volver a recibir clases presenciales de sus maestros fueron los dos aspectos que más destacaron los alumnos consultados por este Diario sobre el retorno de los estudiantes del país a las aulas, que este lunes 22 de noviembre tuvo su primera fase con los colegios de bachillerato técnico y los de las zonas rurales.

Como se ha informado, el Ministerio de Educación, con la aprobación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, organizó un calendario para el retorno general a clases presenciales de todas las instituciones educativas del país en tres fases, la primera de las cuales debía cumplirse hoy.

Las siguientes serán el 6 de diciembre próximo, con los alumnos de los demás bachilleratos y de educación básica superior (octavo a décimo grados); y el 17 de enero de 2022, cuando lo hagan todos los demás grados inferiores. El país tiene unos 4,3 millones de estudiantes de educación básica y bachillerato

En la Zona 8, que comprende los cantones de Guayaquil, Durán y Samborondón, estaban convocados para este día unos 57.000 alumnos de 135 colegios técnicos y otros 3.000 de 28 establecimientos de la zona rural, según indicó a EXTRA el delegado del Ministerio de Educación, Nelson Loor. Esto es, unos 60.000 estudiantes de 163 planteles.

El funcionario presidió la jornada inaugural de retorno a clases presenciales en la unidad educativa fiscal Ficoa de Montalvo, ubicada en la cooperativa homónima del sector Juan Montalvo, del noroeste de Guayaquil. Allí retornaron hoy 146 de sus 760 alumnos, según precisó la rectora, Fanny Silva.

Para ello, durante el fin de semana previo, los profesores y padres de familia participaron en una minga de limpieza y adecuación de las instalaciones del plantel y, sobre todo, de las aulas que iban a ocupar los estudiantes, así como de los implementos y medidas de bioseguridad, confirmó Bélgica Mero, madre de una alumna de II de Bachillerato.

Este Diario pudo verificar la toma de temperatura al ingreso al plantel, la señalética en patios y pasillos para mantener la distancia social, así como dispensadores de jabón y alcohol junto a los baños, además de un aula separada como sala de observación, en caso de que un alumno presentara síntomas de COVID-19.

No obstante, la mayoría de ellos están vacunados de manera completa contra esta enfermedad, según indicaron a este Diario los jóvenes consultados. "Ya tengo las dos dosis", dijo Gabriela Chévez, de II de Bachillerato, quien manifestó también su satisfacción por volver a las clases presenciales.

Christian Mideros, de III de Bachillerato, coincidió en ello y dijo que él y sus compañeros estaban muy emocionados por haberse reencontrado físicamente. Acotó que durante la fase crítica de la pandemia, algunos de ellos perdieron a familiares muy cercanos, pero debido a las restricciones de movilidad y el temor a contagios, no pudieron acompañarlos. Además, resaltó lo importante que es para ellos la educación presencial. 

"Nuestros maestros hicieron un gran esfuerzo por enseñarnos con el sistema virtual, pero sabemos que no es lo mismo que la educación presencial", reiteró.