Estás a punto de leer, una historia sacada del libro "A lo Barcelona" ... Había una vez, en el fútbol ecuatoriano, un equipo llamado Barcelona. Sin embargo, en tiempos recientes, sus hinchas parecían haber perdido la chispa de ilusión. Pero entonces, como en todo buen cuento de hadas, llegó un mago. No uno con capa y sombrero, sino uno con una pizarra táctica y una pasión desbordante: Ariel Holan.

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Holan, con una sonrisa que podría iluminar el estadio Monumental, prometió algo sencillo pero profundo: "El equipo enamorará a los hinchas." Los hinchas se cruzaban de brazos,  esperando algún fichaje estrella, alguna adquisición que hiciera temblar el mercado. Pero el misterioso Ariel, con su toque de fútbol, no trajo nuevos jugadores; simplemente, reavivó el fuego en los que ya estaban.

Contra todo pronóstico, Barcelona SC comenzó a jugar como si los pupos estuvieran encantados. La pelota rodaba con una gracia, y los goles empezaron a estar en escena. "Generamos muchas ocasiones de gol (Ante Técnico Universitario) y eso es importante. Estamos jugando verticalmente como lo queremos y el equipo está creciendo conforme pasan los partidos," declaró Holan después de otra victoria arrolladora. 

Los fanáticos, antes incrédulos, ahora coreaban su nombre con fervor, como si invocaran a un héroe, claro que el gol de Independiente del Valle ante Macará los ponía tristes, pero los canarios llegaban con vida a la última fecha de la primera etapa de LigaPro.

Con cada partido, el sueño se hacía más fuerte. Holan está invicto en LigaPro, un récord que hacía soñar a todo barcelonismo. "El gran mérito de esta victoria es del equipo. Nosotros haremos nuestro trabajo como lo hemos venido haciendo y vamos a estar bravos hasta el final," afirmó Holan.

La siguiente prueba será crucial: Barcelona debe ganar a Mushuc Runa y esperar que Orense, empatara o venciera a Independiente en Quito. La presión seré inmensa, pero Holan parecer estar hecho de hielo y nervios de acero, luego de golear a los ambateños comentó. "Hicimos un muy buen partido, estoy muy contento," dijo tras otra victoria que dejaba a los hinchas al borde de la locura.

Sin embargo, no todo eran rosas en el reino de Holan. Allen Obando, uno de sus jugadores, cayó víctima de un proceso viral. "Sería mejor que lo hablen con los médicos del club... Tiene para un tiempito, no muy largo, pero sí un tiempito," explicó Holan.

Ariel sigue su camino. No con un libro de hechizos, sino con tácticas, trabajo y una pasión inquebrantable que ha devuelto la ilusión al barcelonismo. Porque en este cuento, el verdadero embrujo es el amor por el fútbol y la certeza de que, con Holan al mando, Barcelona SC está destinado a la grandeza.

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