La cuidadora de las instalaciones de la Liga San José de Cangahua, en la entrada a La Roldós, en el norte de Quito, habría recibido la disposición del presidente de la barrial de no comentar nada sobre un ataque armado que se registró el 20 de octubre dentro del escenario deportivo.

Así le indicó la señora a un equipo de EXTRA que fue al sitio para conocer más del caso. “Yo solo cuido la cancha. No estuve en el momento que ocurrió el hecho”.

(Te puede interesar: Las perritas Maribel y Raquel: una conmovedora historia de abuso y rescate en Quito)

La Policía del sector todavía no se ha pronunciado al respecto, pero ha enviado más contingente motorizado para que patrulle la zona.

Un morador que prefirió no identificarse por miedo a represalias contó que cuando escuchó los disparos se asomó por la terraza de su casa y vio que un sujeto de aproximadamente 17 años salía corriendo con una pistola 9 milímetros en sus manos. 

“Se subió en una moto en la que le esperaba otro sujeto y casi se caen por huir”.

Otro habitante de la zona que estuvo dentro de la cancha cuando ocurrió el atentado mencionó que la víctima estaba bebiendo unas cervezas con varios amigos luego de que terminara un partido. “El asesino se aceró y dijo: ‘Por sapo’ y luego abrió fuego”.

El joven habría intentado huir y lo balearon cuando corría. Según un informe policial al que tuvo acceso EXTRA, la víctima tendría 27 años y recibió siete impactos de bala en la cabeza, el brazo, el glúteo y la zona genital.

Su cuerpo agonizante fue llevado al hospital Pablo Arturo Suárez, pero lo derivaron al Eugenio Espejo por la gravedad de las heridas, donde murió. Este hecho ocurrió a cuatro días de que asesinaran a una boticaria a tres cuadras de la cancha barrial.

Los moradores de La Roldós tienen temor de la inseguridad en la que viven y se sienten en medio del fuego cruzado de la guerra entre bandas organizadas. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!