"No tengo palabras para agradecer a mis hermanos en la fe, familiares, vecinos y amigos por el apoyo incondicional que me han brindado. Me siento muy agradecido. Hay mucha gente con un corazón bondadoso que se ha unido para que nosotros, como familia, podamos enfrentar esta dura prueba que nos ha tocado vivir. Gracias a Dios", fueron las palabras de Elvis Jaramillo, padre de Ivette, la joven secuestrada el viernes 18 de octubre en la calle Gallegos Lara y la B, en el sector Cristo del Consuelo, al suroeste de Guayaquil.

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La noche de este martes 22 de octubre, tras cuatro días de cautiverio, Ivette regresó a casa. Según testimonios de familiares y vecinos, ella bajó de un bus y caminó hasta su domicilio.

El secuestro de Ivette quedó registrado en cámaras de seguridad. En la grabación de 40 segundos, se observa cómo cuatro hombres armados descienden de una camioneta blanca de doble cabina. Tres de ellos entran al local, someten a la joven y la obligan, de manera violenta, a subir al vehículo, que estaba estacionado frente al negocio de su padre.

Los delincuentes portaban pistolas y armas de grueso calibre. Durante el secuestro, dispararon al aire antes de llevarse a la joven.

Este Diario consultó con una fuente policial para conocer cómo ocurrió la liberación de Ivette. Un oficial reveló que, horas antes de su liberación, la policía había rescatado a un empresario secuestrado por la misma banda criminal que estaría detrás del rapto de la joven.

"Sabemos que eran los mismos secuestradores. En este caso, detuvimos a tres personas, uno de ellos con antecedentes penales. Al parecer, se sintieron presionados y liberaron también a la joven, por la cual pedían 100 mil dólares. La familia no pagó el rescate", indicó el oficial.

Además, detalló que el empresario liberado por equipos de la Unidad Antisecuestro de la Policía es una persona que ocupa un cargo público y había sido raptado en el norte de Guayaquil mientras comía en un restaurante.

"El secuestro ocurrió en el distrito Modelo. Esta misma organización estuvo involucrada en el secuestro de la joven. Uno de los detenidos tiene antecedentes penales por robo y tenencia de armas", añadió el oficial.

El policía subrayó la importancia de que las familias de las víctimas denuncien estos hechos y eviten pagar las sumas de dinero que exigen los secuestradores para liberar a sus seres queridos.

"Hay un caso particular que ocurrió a inicios de octubre. Lamentablemente, la familia no quiso la asesoría de la policía y la persona secuestrada fue asesinada. Los delincuentes grabaron un video responsabilizando a la Unidad Antisecuestro para presionar a las familias de otras víctimas pagar el rescate. Es fundamental que se denuncie", concluyó el oficial.

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