Un certero disparo de un arma calibre 9 milímetros, de dotación de un agente del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), ‘frenó’ la vida de dos hermanos que se movilizaban en una moto, en Manta, provincia de Manabí.

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Emerson Luna, jefe policial del Distrito Manta, en Manabí, confirmó que los motorizados hicieron caso omiso a una orden de detenerse, cerca del redondel El Imperio, y “se generó una persecución policial” hasta El Palmar, donde uno de los sujetos disparó contra los uniformados. Un policía accionó su arma, “dando de baja a estos presuntos delincuentes”, dijo el oficial.

Los cuerpos de los abatidos quedaron distanciados a unos 100 metros. A un costado de una vereda quedó el copiloto, es decir el menor de edad y quien habría accionado el arma en contra de los uniformados. Cerca de un local de comidas rápidas  quedó la moto y el cadáver del Jean Carlos Arcentales Ponce.

El fiscal Alfonso Vélez dijo que un solo tiro del arma policial ocasionó el deceso de los hermanos. De acuerdo con las pericias y pesquisas la bala ingresó por la espalda del copiloto y tuvo salida impactando también al conductor de la motocicleta.

“Los elementos policiales dispararon una ocasión porque encontramos un indicio balístico. Ese mismo disparo apagó las vida de las dos personas”, confirmó el fiscal.

El jefe policial de Manta detalló que los sujetos portaban un arma de fuego calibre 9 milímetros, traumática, con el cañón deformado para calibre 3.80. Tales modificaciones, según el oficial, las habrían hecho para volver un arma letal.

El arma fue hallada junto al cadáver del menor de 16 años, por lo que se presume este era quien había accionado los disparos contra los elementos motorizados de la Policía Nacional.

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