Los asesinos del administrador del cementerio Ángel María Canals, ubicado en el suburbio de Guayaquil, habrían llegado en una tricimoto y entraron por la puerta principal del camposanto.

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De acuerdo con una fuente de la Policía, un hombre y una mujer se acercaron hasta la oficina de la víctima. La mujer ingresó, mientras que su acompañante se acercó a una de las ventanas y, desde afuera, le disparó.

Este hecho de sangre, que acabó con la vida de César López Reto, de 52 años, se suscitó la tarde de este miércoles 26 de junio. El cadáver quedó dentro de la oficina.

"La víctima habría recibido amenazas de muerte días antes, porque presuntamente no estaba dando bóvedas ni nichos, lo que provocó un altercado", indicó el investigador.

Tras este suceso, la atención tanto para las personas que acuden a visitar a sus queridos que reposan en este camposanto como para quienes desean realizar un trámite o sepultar a una persona quedó suspendida.

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Uno de los guardias de seguridad indicó a este Diario que recibieron un comunicado del Municipio de Guayaquil donde les indicaban que, hasta nueva orden, no habrá atención a los usuarios.

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