Un macabro hallazgo conmocionó a Chile: restos óseos humanos dentro de una maleta abandonada en una calle de Santiago. La escena se tornó aún más impactante cuando las cámaras de seguridad revelaron a una mujer vestida como monja arrastrando la maleta hasta dejarla en su destino.

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La investigación policial desveló un insólito pacto entre dos mujeres, Lorenza Ramírez (80 años), quien transportaba el cuerpo en la maleta, y Érica Ramírez (59 años), quien yacía sin vida tras casi un año de fallecida.

El descubrimiento se produjo la tarde-noche del 8 de abril cuando un reciclador encontró los restos descompuestos al abrir la maleta. Tras conversar con los vecinos, los investigadores lograron identificar a la responsable.

"Hubo un pacto. La persona fallece hace un año y la otra la mantiene desde ese tiempo en una maleta por el cariño que le tenía", explicó el subprefecto Juan Fonseca a medios locales. Agregó que el cuerpo no presentaba señales de violencia ni fracturas.

El medio local Emol reveló que las mujeres, más que amigas, habrían sido pareja y tenían el deseo de formar su propia congregación religiosa. Sin embargo, según la Arquidiócesis local, no eran monjas auténticas, solo vestían el hábito y practicaban la religión.

El medio 24 horas TVN se acercó al domicilio de Lorenza, quien solo les dijo "Por favor, déjenme tranquila". Según Fonseca, la razón por la cual Lorenza decidió "concluir" con el pacto habría sido la llegada de su hija desde Italia para cuidarla, temiendo que descubriera el cadáver.

Las imágenes de la monja trasladando una maleta con el cuerpo de su amiga se viralizaron rápidamente en redes sociales, generando conmoción a nivel mundial. Actualmente, la mujer no ha sido detenida y se encuentra a la espera de la decisión de la justicia chilena.

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