Los desgarradores gritos de una niña alarmaron a los residentes del sector El Mirador, ubicado en la cooperativa San Francisco 2, en el norte de Guayaquil. La menor habría presenciado el momento en que un grupo de hombres armados irrumpió violentamente en su domicilio y atacó a su familia a tiros, para luego incendiar la vivienda.

(Te invitamos a leer: Hasta muñecos alusivos a líderes criminales fueron hallados en operativo en Durán)

Los agresores, fuertemente armados, con sus rostros cubiertos por capuchas y vistiendo como policías, llegaron a pie a este sector aislado y de difícil acceso, sembrando el terror. El ataque ocurrió a las 00:20 de ayer. Pero no solo atacaron la vivienda de Colón Alfonso Dume Quinto, de 83 años, sino que extendieron su violencia a otras tres casas en la misma zona.

Un residente, que pidió mantener su nombre en reserva por temor a represalias, relató que los criminales serían miembros de una organización delictiva y que el conflicto se originó por la intención de apoderarse de esos terrenos.

“Eran como 15 individuos. Primero balearon al dueño de la casa, a sus hijos y a su esposa. Pero no satisfechos con eso, se dirigieron a otras viviendas, incluida la de un familiar. Allí asesinaron a la dueña. Su esposo se salvó porque estaba trabajando”, recordó el testigo, aún conmocionado.

La mañana siguiente, mientras el humo aún se disipaba de la casa donde murió Colón Alfonso, otros residentes comenzaron a sacar sus pertenencias, temiendo que los delincuentes pudieran regresar.

“Ya no es seguro quedarse aquí. Mataron a mi cuñada. Se llamaba Flor María Vera y tenía 25 años. Antes de irse, nos amenazaron y también se llevaron nuestras pertenencias”, expresó otro vecino, mientras retiraba electrodomésticos de su hogar.

El coronel Édison Rodríguez, jefe del distrito Pascuales, al que pertenece esta zona, señaló que aparentemente el ataque está relacionado con una disputa de tierras. “Las personas que quieren apoderarse de este territorio contrataron a miembros de una organización delictiva para ejecutar el violento ataque. Es un sector bastante alejado y está en litigio por tierras”, afirmó el oficial.

Otra fuente policial confirmó que los familiares de las víctimas habían sido amenazados previamente por la banda criminal Los Lobos, que busca apropiarse de las propiedades.

“Según el testimonio de uno de los sobrevivientes, escuchó ruidos provenientes de la planta baja de su casa y, al bajar, vio que varios sujetos armados habían forzado la entrada”, narró el investigador.

Las amenazas contra el propietario de los terrenos comenzaron hace seis meses, cuando miembros de la organización delictiva intentaron intimidarlo para tomar posesión de las tierras.

Una de las hijas de la víctima señaló a la policía que debido a estas presiones, su padre había iniciado los trámites para vender las propiedades.