La emergencia hídrica en el país hizo que las autoridades declararan en alerta roja a 19 de las 24 provincias generando afectaciones e incertidumbre en la población.

Ante este panorama, el ingeniero eléctrico Juan García señaló que los apagones de esta semana tendrán un impacto positivo en la generación eléctrica debido a que se produciría reservas frente al estiaje actual.

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Sin embargo, precisó que habrá un impacto económico evidente, ya que el sector energético afecta a la pequeña y mediana industria que no posee concesiones de servicio.

Según el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) cada corte de energía de ocho horas genera pérdidas aproximadas de 96 millones de dólares a escala nacional. Adicionalmente se evidencia un incremento en la inseguridad y la paralización de actividades.

Ante la falta de precisión en las acciones que toma el Gobierno, García mencionó que no existen profesionales calificados en el área que puedan generar cronogramas en función de las necesidades energéticas de cada central eléctrica.

Hasta que se logre solventar de alguna forma la crisis que atraviesa el país, el experto señaló que los ecuatorianos tenemos que ‘poner el hombro’ y contribuir con el ahorro energético, por ejemplo, desconectando los aparatos cuando no estén en uso porque esto a gran escala reducirán la demanda eléctrica y permitirán aumentar las reservas en las centrales.

El ingeniero añadió que esta crisis energética afectará la dinámica diaria de las familias ecuatorianas y de los negocios pequeños. Según su análisis, repercutirá negativamente a la población debido a la brecha que se establece en la generación autónoma. 

Enfatizó que no todas las empresas o personas están en la posibilidad de adquirir generadores y afrontar los costos de combustible con costos cada vez más crecientes. 

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