En el corazón del cantón Muisne, en la exuberante provincia de Esmeraldas, la Isla Portete es un rincón paradisíaco, con playas de arena dorada y aguas cristalinas, que se presenta como una opción para ir de vacaciones.

La isla es un destino ideal para aquellos que buscan un refugio con tranquilidad, y también para quienes quieren tener una aventura inolvidable, practicar el surf o el bodyboard.

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Las extensas franjas de arena suave y fina invitan a los visitantes a dar largos paseos, mientras disfrutan del sonido suave de las olas rompiendo en la orilla. También la puede recorrer en bicicleta, por senderos entre exuberantes paisajes tropicales.

Los manglares que rodean la isla son hogar de una biodiversidad impresionante. Explorar estos ecosistemas en bote permite a los turistas observar una variedad de aves y animales silvestres. “Es una experiencia única para los amantes de la naturaleza”, asegura Vinicio Yagual, guía de la zona.

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