Tal cual como se tenía previsto para este 25 de octubre, un grupo de obreros perteneciente al sindicato Municipal de Quevedo salieron hasta las principales calles del cantón para protestar por los dos meses que el Cabildo les adeuda.

Alrededor de 200 personas salieron con pancartas por las principales calles Bolívar y 7 de Octubre para exigirle al alcalde, Alexis Matute (miembro del partido de la Revolución Ciudadana), que les abone algo de sus pagos, ya que aseguran que en la “tienda no los esperan”.

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Pero el Primer Personero Municipal no se quedó quieto y al escuchar de la marcha también salió y se unió a los trabajadores. Al principio, algunos lo tomaron a burla, mientras que otros decían que el burgomaestre no debió haber estado, que más bien salió a provocar a los trabajadores.

Los obreros indicaron que Matute como representante de la ciudad no debió usar fondos y recursos para fiestas. Frente a esto Matute refirió que, a pesar de que se destinó el dinero para las celebraciones, también se debe a los proveedores de la ‘pachanga’.

Uno de los obreros sindicalistas, Álex Mendoza, refirió que han esperado todo este tiempo, pero que ya no aguantan más la situación, que consideran se ha salido de las manos.

Por su parte el concejal, Roberth Alvarado, quien también acudió a la marcha, indicó que si bien es cierto que el gobierno central no ha realizado las asignaciones, ellos de igual manera reclaman que existe inoperancia en los funcionarios municipales y esto hace que no tengan ningún tipo de recursos para hacer los pagos a los trabajadores.

La temperatura subió en el lugar, no precisamente por el calor, sino porque el concejal Alvarado y el director de avalúos y catastros, Carlos Salvatierra, se trancaron unos cuantos ‘arañazos’ y varios golpes al aire.

De esta forma se llevó a cabo esta manifestación, en la cual el alcalde Matute le echó la culpa al Gobierno, y lo acusa por no haber enviado el dinero para la cancelación de los salarios.

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