Pitiuruk está feliz. Cuenta las horas para nuevamente tener entre sus brazos a su hermosa novia Jordan, una joven australiana que conquistó su corazón.

El joven, nativo kichwa amazónico, es el administrador del Centro Cultural Familiar Guayusa Runa ubicado en Puyo, provincia de Pastaza. Cuenta en exclusiva para Diario Extra que Jordan Hauenshild, de 26 años, llegará nuevamente a Ecuador el domingo 23 de junio.

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Su historia se viralizó cuando ella subió los videos de su vivencia en el país junto a su 'tarzán', así fue como lo 'bautizó'. Lo que pocos saben es que era la primera vez que Jordan creaba una cuenta de Tik Tok y lo estrenó mostrando al mundo su amor.

Pitiuruk, cuyo significado es pájaro, dijo que su novia le pidió permiso para contar su historia en la red social y él le dio carta blanca. Nunca se imaginaron que se iba a ser viral en cuestión de segundos.

“Ella la subió cuando ya estaba en Australia. Los primeros en hacer mención fue la prensa de su país y después se hizo popular en Ecuador. ¡Es una locura!”, dice el joven quien nos recibe en su pueblo, dentro de la cabaña donde la familia se reúne todos los días a las 05:00 a tomar la guayusa y a contar los sueños.

Pitiuruk y Jordan se conocieron en diciembre del 2023 mediante Instagram. Después de tres meses ella se animó a conocer Sudamérica, planificó viajes por diferentes países, entre ellos Ecuador, aprovechando que conocía a su amigo virtual.

El 27 de marzo del 2024 fue el reencuentro. El joven kichwa fue junto a su hermano Mateo a buscarla al aeropuerto en Quito. Cuando la vio en persona se sintió más 'flechado' y de inmediato sintonizaron.

“Ella muy abierta y lo que en verdad me enamoró es que le gustó mi cultura, mi gente. La llevé a conocer los volcanes, cascadas, ríos en Quito. Conoció mucha gente y probó la gastronomía de mi país. Ella estaba emocionada y yo muy feliz”, rememora el joven.

Jordan pasó dos semanas en Ecuador y tuvo que retornar a su país. Se prometieron reencontrar en dos años. Para Pitiuruk era mucho tiempo, pero estaba resignado a trabajar bastante para ir a verla.

Con una mezcla de emoción y nerviosismo, el joven tarzán de la Amazonía tiene todo listo para recibir a su amor, dentro de la selva de Pastaza prometiendo un encuentro que marcará el inicio de una nueva aventura juntos. 

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