Santa Lucía es celebrada en el cantón Tisaleo, provincia de Tungurahua, como símbolo de esperanza desde hace siglos. Desde 1584, cuando los españoles establecieron su culto, los creyentes católicos acuden a la iglesia local para agradecer las bendiciones y buscar su intercesión.

“Para mí, Santa Lucía es mi madre salvadora. Siempre acudo a ella junto con mi familia para tomar decisiones importantes en la vida”, menciona Hugo Lascano, devoto.

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Martha Núñez también comparte la fe en la llamada Patrona de la Visión y destaca el milagro que ocurrió en su padre, quien fue diagnosticado con pérdida total de visión, pero, tras oraciones constantes a Santa Lucía, no quedó completamente ciego.

“A pesar del diagnóstico, mi padre vivió sus últimos días viendo, gracias a la fe en la Virgen”, recuerda con gratitud.

La devoción a la imagen, perennizada en el tiempo, es parte del patrimonio de esta ciudad tungurahuense.

Como muestra de agradecimiento, cada año en Tisaleo los fieles realizan la Caminata de la Luz, una conmovedora manifestación de fe. Recorren un sitio diferente de alguna parroquia o cantón de Tungurahua. Este año, la Caminata de la Luz se llevó a cabo desde Santa Rosa, parroquia de Ambato.

Mariana Torres acompaña cada año esta procesión desde el lugar designado. Este acto de fe lo realiza en agradecimiento y también para esperar que la situación en Ecuador mejore. “Santa Lucía no solo es nuestra patrona, es una guía en tiempos de oscuridad”, expresa el párroco Edison Paredes, quien resalta la importancia de mantener la fe en momentos difíciles.

Este año, el evento contó con la presencia de líderes comunitarios y autoridades locales, quienes destacaron la relevancia de la devoción a Santa Lucía para mantener viva la identidad religiosa y cultural de la zona.

“La peregrinación en honor a Santa Lucía, considerada patrona de la vista, es una manifestación de la profunda devoción que caracteriza a los pueblos de Tungurahua”, manifiesta Amable Chaluis, presidente parroquial de Santa Rosa.

La fe en Santa Lucía ha sido un motor de fortaleza comunitaria. Hernán Beltrán, devoto del barrio El Triunfo, destaca que la devoción a la Virgen ha mantenido al barrio unido, promoviendo la solidaridad y el apoyo mutuo en momentos difíciles. El Triunfo es uno de los barrios donde se han realizado las novenas.

La festividad en honor a Santa Lucía está vinculada a la recordación del enfrentamiento entre el Cacique Tisaleo y su tropa contra el ejército de Sebastián de Benalcázar, en 1534. La fiesta del Inga Palla y el culto a Santa Lucía son parte del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.

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