Tres casas de caña y madera, ubicadas en el barrio Ficus sur, del cantón La Libertad, terminaron en escombros la noche del martes, 1 de octubre de 2024. El fuego consumió rápidamente los inmuebles, aunque sus ocupantes lograron salir ilesos.

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La tragedia se produjo cuando todo el sitio se quedó sin energía eléctrica. La oscuridad complicó las labores de los vecinos que salieron de sus viviendas para ayudar a combatir el fuego.

Cuando los bomberos llegaron, las llamas habían cobrado gran fuerza. A pesar de los esfuerzos, no se pudo salvar a dos de las viviendas. Sin embargo, se logró evitar que el fuego se propagara a los inmuebles aledaños.

Olga González, moradora del barrio donde ocurrió el hecho, narró que se vivieron momentos de mucha angustia y desesperación: "Fue muy dramático lo que pasó, por suerte no hubo desgracias personales".

La mujer, en tono molesto, dijo que sujetos inescrupulosos intentaron robar en las casas de las personas que salieron a socorrer a sus vecinos que habían perdido sus pertenencias.

"Gracias a Dios no hubo heridos, ni pérdidas humanas. Aunque es duro perder lo que con gran esfuerzo se ha conseguido, tocará seguir luchando", señaló con nostalgia uno de los afectados.

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