Los tres hijos de María Guamán la despidieron este jueves 14 de marzo de 2024, en la comunidad de Quislag Grande, en el cantón Alausí, provincia de Chimborazo. Entre llanto, desolación y también incertidumbre depositaron sus restos en la morada eterna.

Siendo más pequeños, estos niños sufrieron el abandono de su progenitor; ahora, de manera violenta, les arrebataron a la madre, que se había entregado por completo a su cuidado y velar por su bienestar.

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María, cuentan sus familiares, no se dio por vencida, incluso cuando le retiraron el bono de asistencia social se esforzó para darles lo mejor. “Quería que sus hijos estudien y se superen”, dijo uno de sus allegados.

Con los tres niños que ahora tienen de 13, 10, y 8 años, ella buscó trabajo. En una hacienda en la parroquia Licto, del cantón Riobamba, realizaba labores de campo y llegó a ser considerada por compañeros y jefes.

En esas labores diarias, ella inició una nueva relación sentimental, pero hace pocos días la habría terminado, por ello, las sospechas de su muerte apuntan a su último conviviente. María fue estrangulada y lanzada al río Chambo. La encontraron sin vida el martes 12 de marzo.

Familiares de la mujer se mostraron enfurecidos luego que en la morgue de Riobamba,  les dieron el resultado de la autopsia. Se organizaron para buscar al presunto responsable. El principal sospechoso, Segundo Aulla, fue retenido y llevado al sitio donde velaban a la mujer.

“Los ejes investigativos se activaron. Hallaron al ciudadano retenido en la comunidad”, informó el teniente coronel Fredy Baldeón, subcomandante de la subzona Chimborazo.

Personal de Dinased llegó a Quislag Grande para explicar a la asamblea general que se trataba de un delito contra la vida y que el hombre no podía ser juzgado mediante justicia indígena. En la Fiscalía, el hombre de 46 años dio su versión.

El teniente coronel Baldeón reveló que tenían problemas: “era una pareja que convivía y aparentemente había problemas de índole familiar”, añadió. Mientras Segundo está detenido en el Centro de Privación de Libertad, en Riobamba, los hijos de María libran el desamparo.

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