El asesinato del cabo de Policía Hólger Fabián Chérrez Palacios, de 32 años, en su propio hogar, en el sector El Coral, en el sur de Esmeraldas, la noche del jueves 19 de octubre de 2024, ha dejado a sus vecinos sumidos en miedo e indignación.

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La conmoción por lo ocurrido al uniformado que prestaba sus servicios en la Policía Judicial de Esmeraldas es palpable en cada rincón del barrio. “Era un hombre dedicado, siempre dispuesto a ayudar”, lo recordó entre lágrimas una vecina. “La inseguridad nos está consumiendo”, dijo otro.

La comunidad, en su desesperación, clama por justicia. “No podemos permitir que la muerte de un servidor público quede impune”, gritaba un grupo de vecinos en la plaza central. “Hólger era uno de los nuestros. Su sacrificio no puede ser en vano”, exclamaban.

La angustia se mezcla con la rabia, y el llamado a la acción es inminente. "Es hora de unirnos y luchar contra esta ola de violencia. No podemos quedarnos de brazos cruzados", decían.

Los primeros informes policiales indican que un grupo de delincuentes irrumpió en la vivienda del cabo Chérrez, le dispararon varias veces y se le llevaron su arma de dotación y una motocicleta policial.

La escena del crimen, con la puerta forzada y el cuerpo sin vida del agente, quedó como muestra del caos que impera en Esmeraldas.

“Ante el hecho violento suscitado en el sector sur de Esmeraldas en el que perdiera la vida nuestro compañero cabo Hólger Fabián Chérrez, nuestras unidades policiales se encuentran realizando varias operaciones a fin de localizar a los responsables”, informó la Policía.

"Estamos trabajando arduamente para dar con los responsables", asegura un portavoz policial. "No descansaremos hasta que se haga justicia", resaltó. El operativo desplegado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ha sido intenso.

En tan solo dos semanas, dos agentes policiales han caído bajo el fuego de la delincuencia, lo que ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza en la localidad.

El 5 de octubre, pistoleros asesinaron al policía Jorge Benigno Ramírez Vargas, de apenas 20 años, asignado a la Unidad de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased).

Fue atacado en los exteriores del Centro de Medicina Forense, donde investigaba las últimas muertes violentas ocurridas en la ciudad. (LCh)

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