En una mañana que parecía como cualquier otra, el taxista Jhonny Hidalgo se encontró atrapado en una pesadilla de violencia y supervivencia. El sector de Cumbanchira, en las afueras del cantón Quinindé, se convirtió en el escenario de un ataque brutal que dejaría marcas indelebles en la vida de este valiente profesional del volante.

Lee también: Ecuador: ¿Se puede evadir a los agentes de tránsito si no muestran identificación?

Hidalgo, miembro de la cooperativa de taxis “Nuevo Quinindé”, se vio enfrentado a una situación aterradora. Mientras conducía, fue emboscado por desconocidos armados con cuchillos. Los cortes en su cuello y los golpes que recibió no lograron doblegar su espíritu. A pesar de la sangre que empapaba su ropa y la debilidad que se apoderaba de su cuerpo, se negó a convertirse en víctima.

Con una fuerza sobrehumana, Hidalgo logró escapar de sus agresores. Cada paso era una lucha contra el dolor y la pérdida de sangre, pero su determinación lo llevó hasta la puerta de emergencia del hospital de Quinindé. Allí, bañado en su propia sangre, se tambaleó hacia el mostrador de recepción, clamando por ayuda.

Los médicos y enfermeras quedaron atónitos al ver a este hombre desafiante, sosteniéndose en pie a pesar de las heridas mortales. Su valentía inspiró a todos los presentes. “Nunca había visto a alguien llegar así”, comentó la enfermera de turno. “Parecía un guerrero herido, pero su determinación era inquebrantable”.

El taxista Jhonny Hidalgo se encuentra ahora en estado crítico, pero su espíritu indomable sigue ardiendo. Las autoridades están investigando el ataque, pero aún no han identificado a los responsables.

La comunidad de Quinindé se ha unido en solidaridad, expresando su admiración por este hombre que se negó a ser una estadística más en la violencia que asola la región.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!