La ciudad de Esmeraldas se encuentra en estado de shock tras el brutal asesinato del Cabo Primero Mario Aníbal Verdezoto Salguero, un valiente servidor policial de la Policía Judicial de Esmeraldas, quien fue acribillado a tiros la tarde de este domingo 17 de noviembre en plena calle.

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El trágico suceso ocurrió en la urbanización Costa Verde, en el sur de la ciudad, donde el uniformado recibió un mortal impacto de bala en el tórax, dejando a su familia y compañeros de trabajo sumidos en el dolor y la indignación.

Según versiones preliminares, el cabo Verdezoto se encontraba en compañía de su colega, el cabo Cristian Carrasco, con la intención de llevar a casa a dos amigas. Sin embargo, su camino se vio interrumpido por un grupo de delincuentes armados que no dudaron en abrir fuego. Testigos afirman que se escucharon múltiples disparos, y la escena de horror dejó a todos los presentes paralizados.

La rápida acción de la policía permitió la detención de tres sospechosos, todos pertenecientes a un Grupo de Delincuencia Organizada. Los aprehendidos, identificados como Luis A. C. P. (35 años), Rodríguez M. P. R. (23 años) y Jaxon M. C. Q. (40 años), fueron capturados en las inmediaciones de El Coral y Gatazo, gracias a la intervención de las unidades de la Policía Judicial y DINASED.

La comunidad, que en los últimos meses ha sido testigo de una escalofriante ola de violencia, ahora clama justicia por el asesinato de un hombre que dedicó su vida a proteger a los demás.

Las investigaciones continúan, y las autoridades han prometido que no descansarán hasta llevar a los responsables ante la justicia. La población exige respuestas y, sobre todo, un compromiso real para erradicar la violencia que azota a Esmeraldas.

Aumenta la violencia en Esmeraldas 

En Esmeraldas, se ha registrado un alarmante aumento de la violencia en los últimos días, con un total de siete asesinatos en un lapso de seis días.

Este fin de semana, específicamente el 16 de noviembre de 2024, tres personas fueron asesinadas, incluido el brutal ataque a Leonardo Javier Calderón Monzón, quien fue abatido a tiros frente a su lugar de trabajo. Horas después, una balacera en el barrio Tripa de Pollo dejó dos víctimas fatales más, mientras que el 15 de noviembre, un ataque durante una fiesta de cumpleaños resultó en la muerte de Jorge Escobar, quien fue una víctima colateral.

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La serie de homicidios, que incluye incidentes previos como el asesinato de un hombre y una mujer el 11 de noviembre en el barrio “Tripa de Pollo” y el hallazgo de restos humanos el 13 de noviembre en Atacames, ha generado una creciente preocupación entre los residentes.

Las autoridades están investigando posibles conexiones entre estos crímenes y disputas entre bandas locales, lo que ha intensificado el clamor por mayor seguridad en la ciudad. La situación refleja un contexto de violencia descontrolada que ha dejado a la comunidad en un estado de miedo y desesperación.

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