En los sectores Huizo, Palenque, Quera y Casacay el cantón Pasaje, provincia de El Oro, quedan los daños por la crecida de ríos y deslaves debido a las lluvias. Cuatro viviendas se han derrumbado.

Margarita Mendoza habitaba en una vivienda que el río Huizo se llevó y la dejó prácticamente en la calle. En su casita habitaban 13 personas de dos familias. “Me salvé por unos segundos, estaba en mi cuarto y me asomé a la ventana para ver el río que estaba creciendo... Todos gritaban que salgan, yo corrí y a los 10 segundos se desplomó mi cuartito y la cocina”, cuenta.

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Margarita dijo que lleva viviendo 21 años al pie del río y nunca ha visto tal fuerza de la naturaleza, dijo la mujer, mientras trataba de  cubrir algunos enseres que procuraron rescatar de la casa destruida.

En el sector Huizo, la fuerza de la naturaleza derrumbó dos viviendas, es la comunidad más afectada de este cantón orense, donde también están viviendo los estragos de la temporada lluviosa con presencia del fenómeno de El Niño.

Milton Rodríguez es otro de los damnificados, él junto a su esposa e hijos tuvo que estar despierto en la calle. “Teníamos unos patos criando y un deslave los sepultó”, dijo el afectado, quien tuvo que salvaguardar sus enseres con plásticos.

A unos 10 kilómetros de Huizo se encuentra la comunidad de Quera que colinda con la provincia del Azuay. Allí un deslave destruyó la vivienda de una familia donde habita un adulto mayor, con su hija y tres nietos.

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Jovanny Coronel, alcalde de Pasaje, activó el Comité de Operaciones Emergentes (COE) y habilitó un albergue en la Unidad Educativa Jhon F. Kennedy, en la urbe de Pasaje. Una familia acudió a pernoctar en esta institución.

Janneth Aguirre decidió dejar lo que quedó de su hogar y  con su mamá, hija y nietos decidieron trasladarse al albergue, llevando unos pocos enseres que logró recuperar de la vivienda que se desplomó el jueves 22 de febrero de 2024. 

“Era una lluvia muy fuerte, el río se creció y nosotros lo único que hicimos fue sacar las cosas de la casa, no alcanzamos a salvar todo, porque la casa se desplomó, gracias a Dios mi familia está con vida, ahora estamos en este albergue a la espera que nos den una ayudita”, dijo la mujer.

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