“Papito, mi papito”, gritaba un niño de aproximadamente nueve años luego de ser testigo del crimen de su progenitor, al mediodía de este 23 de noviembre de 2024 en la parroquia El Salto, en Babahoyo, Los Ríos.

El niño y su padre, identificado como Carlos Tovar Pacheco, de nacionalidad venezolana, estaban en una peluquería frente a las canchas sintéticas, cuando llegaron los dos sujetos armados que dispararon.

Más de ocho detonaciones dejaron al ‘chamo’ sin signos vitales sobre la silla de la peluquería donde le estaban cortando el cabello. Ante lo ocurrido, el populacho salió a ver de quién se trataba, pero nadie lo conocía.

La policía también llegó a la escena y protegió el área hasta que llegaran los agentes de Criminalística. El niño fue retirado de la escena por un conocido de su progenitor y 20 minutos después llegaron otros allegados del fallecido. Estos últimos retiraron del lugar la mochila y la tricimoto en la que andaban el difunto y su vástago.

Lea también: Violento ataque en una casa de Babahoyo deja una adolescente sin vida y un herido

Uno de los amigos de Carlos mencionó ser compañeros en la venta de frutas y se mostró sorprendido por lo ocurrido, porque describió a su amigo como un hombre trabajador. “Él vivía en el recinto Monte Piña y en esta tricimoto él vendía frutas. Quizás hoy vino a cortarse el cabello y no sabemos qué pasó o por qué lo asesinaron”, explicó el allegado bajo reserva de identidad.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!