En una tarde mágica, cuando el espíritu navideño se siente en cada rincón, una humilde familia en Esmeraldas recibió el regalo más esperado: un hogar. El gobernador Javier Buitrón, acompañado por su equipo y amigos solidarios, inauguró una nueva vivienda para Ivanna Góngora Proaño, una madre de cuatro hijos que había perdido todo en un devastador incendio el mes pasado.

Lee también: Navidad 2024: El Nacimiento hecho con lana y mucha paciencia

La historia de Ivanna es un recordatorio de la fragilidad de la vida. La tragedia ocurrió una tarde, cuando ella salió a dejar a sus hijos en una fiesta, confiando en que todo estaría bien. "No había energía eléctrica, así que decidí esperar a que regresaran. Cuando volví, el fuego ya había consumido todo", relata con lágrimas en los ojos. Su voz, quebrada por el dolor, evoca la angustia de una madre que vio cómo su hogar se convertía en cenizas en cuestión de minutos.

El incendio, que se desató en la oscuridad de la noche, dejó a Ivanna y a sus hijos sin nada. "No había forma de llamar a los bomberos, no había luz. Todo pasó tan rápido", recuerda, mientras intenta reconstruir los momentos previos al desastre. Lo que antes era un hogar lleno de risas y recuerdos, se transformó en un vacío abrumador. Uniformes escolares, útiles, documentos importantes, y lo más doloroso, los recuerdos que llenaban su vida, se perdieron para siempre.

Sin embargo, en medio de la adversidad, la comunidad se unió para ofrecer su apoyo. "Los vecinos vinieron a ofrecer su ayuda, pero ya era demasiado tarde. No pude salvar nada", dice Ivanna, con la tristeza reflejada en su rostro. Pero la solidaridad de la comunidad y el compromiso del gobernador Buitrón fueron el faro de esperanza que iluminó su camino.

La nueva casa que se le entregó no solo es un refugio físico, sino un símbolo de renacimiento. Con cuatro dormitorios, un espacio para patio y un cuarto de máquinas donde podrá instalar su lavadora y secadora, la vivienda representa una nueva oportunidad para Ivanna y sus hijos. "Es un lugar donde podremos estar juntos, donde finalmente podremos sentirnos seguros", expresa con una sonrisa que apenas comienza a asomarse entre las lágrimas.

El acto de entrega de llaves fue un momento cargado de emoción. Las lágrimas de Ivanna se mezclaron con las sonrisas de los presentes, quienes celebraron no solo la entrega de una casa, sino la restauración de la dignidad de una familia. "Este es un regalo de Navidad que nunca olvidaré", dijo Ivanna, mientras abrazaba a sus hijos, quienes ahora tienen un lugar digno donde cenar el 24 de diciembre.

También le regalaron enceres para su hogar

Además de la vivienda, el gobernador Buitrón también entregó implementos para el hogar, lo que llenó de satisfacción a Ivanna y a sus pequeños. "Ahora tenemos un techo donde ampararnos del sol y la lluvia, y un lugar para descansar sanamente", comentó, con gratitud en su voz.

Este acto de generosidad no solo transformó la vida de Ivanna, sino que también unió a la comunidad en un esfuerzo por cuidar y proteger a sus miembros más vulnerables. La entrega de la casa es un testimonio de que, en los momentos más oscuros, siempre hay una luz que brilla a través de la solidaridad y el amor.

Así, en esta Navidad, Ivanna y sus hijos no solo celebrarán la llegada de un nuevo hogar, sino también el renacer de la esperanza. En cada rincón de su nueva casa, habrá risas, amor y la promesa de un futuro mejor. Un regalo que va más allá de lo material: un regalo de vida, dignidad y comunidad.

Para contenido exclusivo: SUSCRÍBETE AQUÍ