En el barrio El Paraíso de Manta, provincia de Manabí, aún se respira miedo. El estruendo de unos disparos, los gritos y el caos en la vía que conduce a El Palmar dejaron una huella de pavor entre vecinos y comerciantes, tras una escena de violencia extrema la tarde del martes.

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“El chillido de los carros, el sonido ensordecedor de los tiros, la gente corriendo, muchos tirándose al suelo... Esto lo hemos visto en películas, pero ahora nos tocó vivirlo”, relató Edison, comerciante.

“Se notaba que eran profesionales, pero pusieron en riesgo a personas inocentes. Nos sentimos indefensos ante la violencia”, lamentó Adriana, otra residente.

El terror comenzó aproximadamente a las 18:00 del martes 18 de marzo en el barrio La Victoria, de la parroquia Tarqui, cuando los ocupantes de un carro blindado fueron perseguidos por individuos armados en otros dos vehículos. Los atacantes utilizaron armas de largo alcance, tipo fusil, pero el blindaje del vehículo objetivo evitó un desenlace fatal.

Los heridos no tuvieron complicaciones

El comandante de la Zona 4 de la Policía Nacional, Renán Miller, confirmó que los ocupantes del vehículo blindado lograron salir por sus propios medios y fueron atendidos en casas de salud, pero no sufrieron heridas graves.

Las personas resultaron heridas, "pero no tuvieron complicaciones y ya se retiraron a sus casas”, aseguró el oficial.

El carro en el que se movilizaban tenía un blindaje nivel 5, uno de los más altos en protección, capaz de resistir ataques con armas de fuego de largo alcance como rifles de asalto.

La Policía investiga si este hecho está relacionado con otro ataque ocurrido el domingo 16 de marzo en una gasolinera de la vía a la parroquia San Mateo, cuando un vehículo blindado fue perseguido y baleado.

“Tendrían similitud los ataques, pero todo está en manos de la Fiscalía, que maneja la investigación. No podemos brindar mayores detalles para evitar perturbar los avances”, indicó el comandante Miller.

Perseguían a un sobrino de alias Fito

Según reportes policiales, uno de los ocupantes del blindado era Antonio Adolfo Fernández Macías, alias Toñito, de 26 años, señalado en abril de 2024 como objetivo de valor intermedio por las Fuerzas Armadas. Se lo vinculó a la organización Los Choneros y es sobrino de Adolfo Macías Villamar, alias Fito, prófugo de la justicia.

Con él iban Héctor Javier Villa Zambrano, alias Don Villa, de 33 años, con antecedentes judiciales desde 2012; Carlos Alexander Farías Baque (23) y Santiago Espinales Muñoz (18 años). Estos últimos mencionados sin antecedentes.

Fernández Macías fue detenido el 23 de abril de 2024 en la zona de Playita Mía, portando armas, dinero en efectivo y transportándose también en un blindado. Fue enviado a prisión preventiva, pero un mes después, en mayo, un juez de Manta le otorgó medidas cautelares, de presentación periódica ante la autoridad.

Inseguridad creciente en la localidad

El ataque del martes reaviva el temor en la ciudadanía ante el incremento de hechos violentos en la ciudad. “Ya no se puede salir tranquilo ni trabajar con paz... ¿Hasta cuándo viviremos con este miedo?”, expresó un habitante de la zona que prefirió el anonimato.

Los moradores del barrio El Paraíso y comerciantes de la vía a El Palmar continúan en alerta, temiendo que la violencia no se detenga.

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