“Era una mujer exitosa, no sabemos por qué habría tomado esa decisión”, manifestó un amigo de la jueza Ana Paulina Yépez, de 42 años de edad, quien fue hallada sin vida en el clóset de su habitación. Estaba suspendida con una soga amarrada a su cuello, se cree que fue un suicidio.

La trágica noticia conmocionó a la urbanización Celessia, al este de la ciudad de Machala, provincia de El Oro, sitio donde se dio el deceso.

(Te invitamos a leer: Estos son los jueces y fiscales asesinados en Ecuador en los últimos 13 meses) 

“Venía atravesando problemas depresivos, por eso desde el año pasado estaba en tratamiento con psicólogos. Tenía carro, casa, una carrera exitosa, pero la vida es así, la depresión no distingue raza ni condición social”, mencionó un colega de ella.

El hecho sucedió cerca de las 08:00 del 6 de junio. A esa hora agentes hablaron con Pedro Ortega, su exesposo. Él contó a los uniformados que en horas de la mañana llegó al domicilio para trasladar a su hija hasta la escuela.

La empleada de la casa le habría dicho que el cuarto de Paulina estaba con seguro, golpeó, llamó y nadie respondió, por eso pateó la puerta para ingresar, fue en ese momento que observó al cuerpo suspendido en el armario.

José Cóndor, miembro de la Policía de Machala, informó que realizaron las pericias correspondientes y todo apunta a que se trataría de un suicidio. A la mujer ya la encontraron en la cama, los familiares habían cortado la cuerda y la pusieron allí para reanimarla, pero todo fue en vano, la jurista ya estaba sin signos vitales.

La mujer era jueza en la Unidad Judicial de la Niñez, Adolescencia y Familia de Machala. Otro colega señaló que la muerte de Paulina deja una reflexión acerca de las exigencias y el impacto emocional que puede conllevar el ejercicio de la justicia.

El fiscal Christian Ayala acudió al sitio para ordenar el levantamiento del cadáver, el funcionario público era amigo de la víctima.

¿Quieres seguir leyendo más contenido de calidad? Suscríbete aquí.