La cárcel de Machala, provincia de El Oro, es una bomba de tiempo. Los privados de libertad han colocado cilindros de gas en la entrada y paredes del centro carcelario, luego de la intensa balacera que protagonizaron en la madrugada de este sábado 13 de enero y, de paso, tienen un cadáver en el techo.

La víctima, con uniforme de guía penitenciario, está en el techado del reclusorio, por la esquina de las calles Nueve de Mayo y Manuel Estomba.

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Al cuerpo se lo pudo divisar por las cámaras de seguridad de la zona y del ECU 911. Personal de las Fuerzas Armadas hizo volar un dron y también confirmó lo que había en el techo.

Hasta el cierre de esta edición, la policía no podía ingresar para realizar el levantamiento y verificar si se trata de un agente penitenciario o de un reo.

Con esta situación, la angustia crece entre los familiares de los 16 guías, a quienes aún mantienen retenidos en la cárcel de la capital orense. Ellos quieren saber si el fallecido es de uno de sus seres queridos. Además, permanecen en los exteriores con temor, porque desde el exterior pueden observar algunas bombonas de gas que incluso cuentan con mechas.

Los reclusos han colocado una veintena de cilindros en la entrada principal de la cárcel. En un video que circuló la mañana de este sábado, se muestra cómo mantienen bloqueado el acceso con los recipientes.

La policía y militares doblaron el personal y extendieron el perímetro de seguridad, declarando como “zona de peligro” a seis cuadras a la redonda de la cárcel de Machala, ubicada en la calle 9 de Mayo y Manuel Estomba.

La intranquilidad en los barrios se alteró desde las 02:00 de este sábado 13 de enero, cuando escucharon continuas detonaciones. De pronto se oyó también un estallido que derivó en una intensa balacera que duró hasta las 05:30. Todo se descontroló.

“Nadie pudo pegar el ojo, esto parecía una zona de guerra, los presos se querían fugar”, dijo un ciudadano que habita en la calle Juan Montalvo, a cuatro cuadras del penal.

La situación se agravó cuando los reos intentaron escapar trepando paredes. Durante los enfrentamientos, un policía, de 19 años, resultó herido. (FC)

La situación se mantiene inalterable en otras de las cárceles que están tomada por algunos reos que se oponen al traslado de procesados . 

En el Centro de Privación de Libertad (CPL) de Azogues, en Cañar, mantienen retenidos a personal penitenciario y agentes del orden.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) informó que el viernes 12 de enero, por las acciones coordinadas, se liberó a tres servidores administrativos.

Eso alentó a familiares de otros retenidos por parte de lo privados de la libertad de ese reclusorio, donde además de guías penitenciarios tienen cautivos a miembros de la Policía.

Como lo han hecho en otros centros carcelarios, a los retenidos en esta ciudad también los obligaron a leer un manifiesto dirigido al primer mandatario.

La noche del jueves 11 de enero, de la puerta de ese centro carcelario, fue levantado un cuerpo envuelto en fundas que había sido lanzado desde el interior. Su identidad no fue difundida.

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