"No tenía que morir de esa manera, él no era delincuente", repitió María Santillán con su rostro entristecido al ver la fotografía de su nieto Luis Fernando Santos Vite, mientras velaba sus restos en la estrecha sala de su inmueble ubicado en el sector 5 de Junio de la parroquia San Juan en el cantón Puebloviejo, Los Ríos.

Se trata del joven, de 23 años, quien fue ajusticiado por la comunidad indigna de Guamote (Chimborazo), acusado, presuntamente, de intentar extorsionar a comerciantes.

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Luego de conocer que a Luis Fernando lo incineraron como parte del atroz castigo, sus deudos fueron en busca de lo poco que quedó de su humanidad y lo trasladaron al domicilio donde creció junto a sus dos hermanos.

María Santillán no pudo contener el llanto cuando le preguntaron por su nieto, a quien crió como a un hijo. Eso debido a que hace 20 años la mamá del occiso falleció y desde entonces estuvo pendiente de su cuidado. "Siempre fue hábil para la cocina y su máximo sueño era convertirse en chef", narró la pariente.

Con el fin de alcanzar sus sueños y tener dinero para sus gastos, Luis tomó la decisión de irse a vivir a Quito, donde estaba laborando como auxiliar de cocina. "Cada vez que podía nos enviaba videos de las actividades que realizaba y hasta el viernes pasado, se comunicó pidiendo que lo apoyen con un depósito de $10 y desde ahí no supimos nada", explicó Santillán.

Sus allegados no supieron de su paradero, hasta que se difundió el video de su ajusticiamiento por redes sociales.

Luis Santos, progenitor de la víctima, fue quien viajó desde su residencia en Vinces hasta la provincia de Chimborazo para realizar los trámites mortuorios. Después trasladó el cadáver de su retoño hasta el suelo fluminense.

Con carteles que tenían la foto de Fernando, sus amigos y allegados a la familia pidieron justicia frente a lo ocurrido con el joven. Entre tanto, al interior del inmueble se desarrolló un culto evangelio para despedir a Luis.

Pasadas las 15:00 del 12 de octubre, el féretro fue sacado de la casa y conducido al cementerio de la localidad. Después de la ceremonia fúnebre, los deudos dijeron que realizarán los trámites para esclarecer la muerte del joven y que no quede impune.

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