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Amelia Paredes visita todos los días lo que fue la tienda de su mamá Herminia.Yadira Illescas

Incertidumbre rodea a sobrevivientes del deslave en Quilloturo

En este sector de la provincia de Tungurahua perdieron la vida unas 14 personas. Los que se salvaron del desastre quedaron sin casa y endeudados

Quilloturo luce desolada. Cada vez que llueve en esta comunidad tienen miedo. En este caserío de la parroquia Río Verde, del cantón Baños de Agua Santa, provincia de Tungurahua, el desastre ocurrido el 14 de junio de 2024 no solo arrasó con el paisaje, sino que también dejó duelo y misterio.

Aquel día, después de tres días de intensas lluvias, un derrumbe sepultó a 14 vidas, once de ellas pertenecían a la comunidad y en memoria de los que se fueron de manera inesperada han colocado cruces con sus fotos en los sitios donde estaban sus casas o en lo que quedó de estas.

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En lo que fue la tienda de doña Herminia, de 76 años, se observa una de estas cruces. “Era la tienda del pueblo. Todos conocían a mi mamá”, lamenta con un suspiro profundo Amelia Paredes.

ESCUCHAN GRITOS

Los sobrevivientes aseguran que las almas de quienes murieron en el derrumbe claman por ayuda. Escuchan susurros y lamentos que parecen salir de la misma tierra que los sepultó.

Deysi Chicaiza perdió a seis miembros de su familia: tíos, primos y su abuela. Ella y otros habitantes de la comunidad se salvaron porque, dos días antes, se fueron al paseo de fin de año lectivo a Atacames (Esmeraldas).

Deysi no ha visto nada personalmente, pero comenta que sus vecinos dicen haber observado, de noche, cuerpos que parecen estar sentados sobre la montaña.

Otros vecinos han escuchado gritos de “¡Ayuda, ayuda!” que salen del montón de lodo que aún no se ha retirado. Allí está cubierta una casa de dos pisos. Ese día había muchas personas que esperaban que dejase de llover y algo de comida.

En esta montaña de lodo y escombros los vecinos aseguran que escuchan gritos de auxilio por las noches.Yadira Illescas

“Creemos que hay más personas sepultadas”, comentó Jorge Quinaloa, otro damnificado y resalta que “en las noches, los perros aúllan y se han visto unas sombras sentadas y otras que deambulan sobre este montículo de lodo”, menciona Jorge.

Entre la carretera principal y la comunidad quedó una montaña de escombros que no han retirado en su totalidad desde hace dos meses. Aunque las autoridades y los equipos de rescate hicieron todo lo posible para buscar y rescatar, los habitantes temen que aún haya personas atrapadas, más historias de vidas interrumpidas que el barro y la tierra ocultan. 

SIN CASA NI CULTIVOS Y CON UNA ENORME DEUDA

En medio de este doloroso escenario, la comunidad enfrenta un desafío adicional: la incertidumbre de su futuro. Quilloturo ha sido declarada una zona en riesgo y pone en la cuerda floja la seguridad de sus habitantes.

Deysi Chicaiza tenía su casa, su terreno donde cultivaba tomate de árbol, naranjillas, babaco y otros productos, así como un carro para entregar su cosecha, pero quedó sin nada. Ahora labora en el jornal, esperando que algún conocido le dé trabajo. Se quedó con una deuda de más de 15 mil dólares.

Deysi Chicaiza perdió a seis familiares, bienes y quedó endeudada.Yadira Illescas

PROYECTO DE VIVIENDAS

Humberto Plaza, ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, prometió que se invertirán 4 millones de dólares para construir 145 viviendas en un terreno de 9 hectáreas en la comunidad Los Martínez, en la parroquia Río Negro. Estas viviendas se entregarán de manera gratuita a los damnificados de Quilloturo, especialmente, y, a El Placer, otra comunidad afectada.

Sin embargo, William Freire, presidente del Gobierno Parroquial, mencionó que están “luchando con el tema de los terrenos para ubicar a las personas afectadas", acota.

El dirigente menciona que hay propuestas para reubicarlas en La Pampa, en Baños, o en Río Negro. Hay un listado de 165 familias, pero aún no sabemos si la condonación será total o si deberán pagar algún rubro”, dijo Freire.

En Quilloturo, lo único seguro es que ya no pueden regresar a sus casas. Tampoco saben hasta cuándo estarán en los albergues y temen que, en el momento menos pensado, los desalojen. (YIE)

Piedad Zambrano estaba embarazada, hace una semana dio a luz y permanece en albergue. Ella también perdió su vivienda.Yadira Illescas

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